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Cuando la realidad supera la ficción
No hace mucho tiempo atrás, antes de que la saga de Crepúsculo explotara hasta los límites más recónditos las historias de vampiros haciendo del género la nueva afición de las adolescentes, Anne Rice fue capaz de crear un mundo vampírico donde sus personajes siniestros, tenebrosos y dotados de los peores vicios de la Humanidad cobraban vida en cada uno de sus libros.
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Esa persona es Anne Rice, la creadora de aquellas criaturas que alguna vez gozaron de vida y que terminaron por convertirse en seres de fuerza sobrenatural, piel pálida y fría y que, dotados de colmillos mucho más filosos que lo habitual, necesitaban de la sangre humana para poder sobrevivir.
El promotor de estas historias de seres demoníacos cuya imagen no se refleja en los espejos y que son capaces de convertir a quienes deseen en uno de sus pares, nació con la novela de Bram Stocker: Drácula, punto de partida del género de las historias de vampiros y referente inevitable de todo escritor que se digne a escribir sobre vampirismo.
En la década del 70 Anne Rice comenzó a desarrollar sus crónicas vampíricas y las mismas adquirieron popularidad rápidamente. Inolvidables personajes como Armand, Lestat, Merrick y Akasha podrían definirse como los íconos postmodernistas del género literario vampírico.
Anne Rice, la reina de lo oculto
El nacimiento de las Crónicas Vampíricas
Fue en 1976, cuando una escritora sumida en la más absoluta tristeza tras la muerte de su pequeña hija a causa de leucemia, comenzó a gestar lo que sería el punto de partida de una vasta colección de crónicas vampíricas a la que llamó “Entrevista con el vampiro”, una novela que poco tiempo luego de su lanzamiento se convirtió en un Best Seller gracias a la nueva visión que la autora plasmó de los vampiros.
La novela se aleja de los arquetipos típicos de los vampiros donde el ajo y la estaca son los enemigos naturales de estos seres y propone la historia desde una nueva óptica, narrada desde el punto de vista de un vampiro que sufre, vive y reflexiona sobre la existencia y se plantea temáticas como la inmortalidad, el sexo, la vida y la muerte, dejando de lado la estructura narrativa del “monstruo” para revelar los monstruos interiores que no solo habitan a los humanos, sino también a los vampiros.
Entrevista con el vampiro
Entrevista con el vampiro fue el primero de los nueve libros que terminaron por conformar las Crónicas Vampíricas de Anne Rice y el principal protagonista es el vampiro Lestat, quien narra en primera persona todas sus vivencias y se va planteando grandes interrogantes que nunca llega a responder por completo.
La realidad que superó la ficción, en Anne Rice
Anne Rice supo cosechar una gran cantidad de fans quienes la apodaron la “Reina de lo Oculto”.
Alrededor de la mítica figura de la autora se han tejido una serie de enigmáticos sucesos donde mucha de aquella ficción se habría convertido en hechos reales y habría marcado el destino de Anne Rice llevándola a abandonar las crónicas vampíricas.
Anne Rice nació y vivió toda su vida en Nueva Orleans y su vida dio un increíble giro con el éxito que le proporcionó su primera novela. Sin embargo, la misma fue una especie de catarsis para la escritora quien comenzó a escribirla tras haber perdido a su pequeña hija quien murió de leucemia con apenas 5 años. La pequeña sería inmortalizada en el personaje de Claudia, una niña cuyo tormento habría traspasado las fronteras naturales.
Entrevista con un Vampiro en el cine
En 1994 Entrevista con un Vampiro fue llevada al celuloide, poco tiempo antes de que se viera a Christian Slater en el papel del periodista que entrevista a Brad Pitt, River Phoenix, seleccionado previamente para interpretar este personaje, pero murió en ‘una noche oscura‘.
Pocos años después, tras finalizar la filmación de La reina de los Condenados, la cantante Aaliyah que interpretaba a Akasha murió en un accidente de avión cuando se dirigía a realizar los doblajes de algunas escenas de la película.
Poco tiempo después, Stan, marido de la escritora, en quien ella se habría inspirado para crear al vampiro Lestat, cayó repentinamente en coma y murió de cáncer tal como Anne lo había predicho en su obra literaria.
Estos hechos la llevaron a poner fin a las Crónicas Vampíricas iniciadas en 1974, en las cuales Lestat termina por perder la vida. Luego de estos sucesos, Anne Rice se enfocó en desarrollar una veta mucho más mística relacionada con los ángeles, quizás añorando que los mismos le traigan paz luego de tanto tormento.
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