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Solo los más acérrimos seguidores de Breaking Bad lo sabían, al parecer la serie televisiva se basaba en un caso verídico.
En cualquier caso, es un hecho incontrovertible que, en los últimos años, la conocida advertencia “basado en hechos reales” ha perdido su efecto sobre el público.
Precisamente por esto sorprende que el reciente estreno del documental sobre el verdadero Walter White, de mismo nombre que su alter ego en la ficción, haya sido una noticia que ha dado la vuelta al mundo.
Son apenas 20 minutos, casi como si fuera el epílogo de la serie, en los que se cuenta cómo White estuvo diez años fabricando la mejor metanfetamina del estado de Alabama.
VER EL VERDADERO WALTER WHITE (SUBTITULADO EN CASTELLANO)
Son pueblos como el del protagonista, Bessemer, donde proliferan los laboratorios caseros y clandestinos de metanfetamina y otras sustancias adictivas.
El documental se apoya en testimonios varios y en el testimonio del protagonista, lógicamente. White es hoy un hombre recuperado, pertenece a una asociación cristiana de desintoxicación y es toda una celebridad en el lugar, si bien tiene pendiente un juicio que lo puede llevar a la cárcel el resto de su vida.
Entre los años ochenta y lo noventa la increíble demanda de metanfetamina permitió a White abandonar el negocio de carpintería del que se ocupaba y dedicarse exclusivamente a cocinar la droga, y lo hizo tan bien que la fama del producto le permitió ganar millones de dólares. Dinero fácil.
Se dio a la buena vida y por el camino rompió su matrimonio y se alejó de sus hijos. Tanto él como su socio Sammy fueron detenidos varias veces y, no sorprende, ambos eran además consumidores de su propio material.
La popular serie televisiva Breaking Bad se estrenó en 2008, año de la detención definitiva del Walter White real.
Walter White y Walter White, parecidos razonables
Por su parte, el Walter White de la ficción (bastante parecido físicamente a su homónimo) no es carpintero sino profesor de química, su hijo está enfermo y padece un cáncer terminal que le “aboca” a convertirse en productor de droga.
Breaking Bad es una serie sorprendente, sombría e inaudita, de una comicidad muy muy negra. Gracias a la excepcional interpretación de Bryan Cranston como protagonista y a la habilidad de los guionistas, la trama va ganado intensidad durante sus cinco temporadas.
Original y muy entretenida, es también buena prueba del gran atractivo que tiene la nueva generación de series norteamericanas, muy interesantes por acercarse precisamente a la parte menos conocida de aquel país.
A la llamada América Profunda.
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