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¿Quiénes son los espías del Vaticano?
Como cualquier Estado, el Vaticano no podía dejar de poseer un servicio secreto que velara por sus intereses, el primero de ellos, su propia permanencia.
A lo largo de la Historia, el Vaticano ha contado con diferentes cuerpos encargados de esta delicada misión, si bien siempre ha negado la existencia de un servicio secreto.
La Santa Alianza
En orden cronológico, la Santa Alianza es el primero de ellos. La red de espías de la Santa Alianza fue creada en el año 1566 por el Papa Pío V, se trataba de una red de informadores y agentes secretos, ya bautizados como los espías del Papa.
bandera Vaticano
La Entidad
En 1930, cambió su nombre por uno de más connotaciones: pasaría a llamarse “La Entidad“.
Unos años antes, en 1906 se creó la ‘Sodalitium Pianum’, la Sociedad de Pío, también conocida como S. P.
Se trataba de una legión que trataba de mantener el orden interno dentro del Vaticano, aunque más de cara a detener los movimientos modernizadores que pudieran surgir, que de hecho lo hacían.
Escudo Vaticano
Al paso del tiempo, este cuerpo se convertiría en un servicio de contraespionaje. Fue creada por el Papa Pío X.
Comité de Seguridad de los Sumos Pontífices
Por último, bajo las órdenes del Papa Juan Pablo II, y dentro de la Guardia Suiza, en el año 1999 se creó el llamado Comité de Seguridad de los Sumos Pontífices, que aunque no se trate de un cuerpo de espionaje, sí que cumplía las veces de informadores, sobre todo en los múltiples viajes que emprendió este Papa por el mundo.
El Vaticano, en su larga Historia, se ha tenido que enfrentar a grandes enemigos, sobre todo de carácter ideológico.
Desde los principios de la Revolución Francesa, pasando por los de la Revolución Rusa, hasta llegar a la breve Segunda República Española.
Ha llamado la atención de periodistas e historiadores, que la Alemania nazi no encontrara la oposición por parte del Estado Vaticano, como sí lo hicieron todos los mencionados en el anterior párrafo.
Ni siquiera, el libro ‘Mi Lucha‘ de Hitler fue incluido en el famoso Index Librorum Prohibitorum, el catálogo de libros prohibido, que ya supera los cuatro mil títulos.
A este respecto, cabe mencionar como en el mandatato del Papa Pablo VI, se mandó analizar toda la documentación existente en la Santa Sede que hiciera referente a los servicios secretos extranjeros que habían trabajado en el Vaticano durante la Segunda Guerra Mundial.
El resultado fue que se recopilaron cerca de 25.000 documentos a los que solo ha tenido acceso un reducido grupo de investigadores.
Para saber más:
Las confesiones del cura espía del Vaticano >>
Sígueme en Twitter >> Un artículo de José Carlos Bermejo
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