Como todos los procesos modernos de las cadenas de producción, el de la moda, también globalizada, es complejo. Involucra a muchos agentes, como empresarios, diseñadores, fabricantes, distribuidores, mayoristas, minoristas y, finalmente: el consumidor. Este complejo entramado conlleva diferentes etapas o fases desde la idea al producto final, como no podía ser de otro modo.
Materias primas, diseño y desarrollo del producto. Esta cadena de producción, en realidad, comenzaría con el proceso de creación de las materias primas que compondrán la ropa, el calzado y los complementos propios de la moda. Desde la dirección de las empresas, en concreto desde sus equipos y departamentos de diseño, se compondrían los primeros bocetos siguiendo las tendencias. Otros actores -los creadores de moda- que también intervienen de forma indirecta en la cadena.
La fabricación. La fabricación de las prendas se lleva a cabo en fábricas especializadas. Aunque extendidas por todo el mundo, la globalización económica ha ido concentrando la mano de obra, por los salarios más bajos, -y como hemos visto en el vídeo- en el sudeste asiático, con ejemplos como Camboya, Bangladesh o China. A este respecto y abundando en el reportaje visto, cabe señalar que la industria de la moda es vista con cierto, por certero, recelo. Y no solo por las condiciones laborales de los trabajadores en las fábricas de los países en desarrollo, a ello habría que sumar el impacto ambiental que supone la producción de moda a gran escala, con políticas gubernamentales laxas en todos los sentidos.
Distribución y venta. Tras pasar los controles de calidad pertinentes y el empaquetado, se asegura que cumplan con los estándares planteados, por diseño, durabilidad y funcionalidad, lo que dará la calidad del producto. Finalizada esta fase, las empresas fabricantes envían los productos a los distribuidores. En este eslabón de la cadena se encontrarían los vendedores al por mayor o mayoristas, que a su vez distribuyen los productos a los vendedores al por menor, las tiendas o comercios, donde los consumidores, bien de forma física y presencial o a través de compras a través de Internet, los adquieren.
Marketing. Cabe destacar que otra fase de este complejo proceso lo protagonizan las estrategias de marketing y publicidad que las marcas utilizan para dar a conocer sus productos, generando expectación para la demanda de los consumidores.
Reciclaje. Finalmente, y motivados por las crecientes políticas medioambientales, cuando los productos de moda pasan de moda, se tiende a que sean reciclados o reutilizados. Cada vez se extiende más la idea de la reutilización de materiales y productos textiles para frenar el deterioro del planeta.