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Anécdotas de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro



Una vez finalizada la XXXI edición de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, es un buen momento para recordar algunos de los momentos más curiosos que nos han dejado.

Para empezar, han sido los primeros Juegos celebrados en Sudamérica y, por primera vez en 64 años, ni Rusia (o la Unión Soviética) ni China han acabado en el segundo puesto del medallero por detrás de Estados Unidos.

En esta ocasión, ese puesto lo ha ocupado Reino Unido con un total de 67 medallas, aunque hay que resaltar que Rusia no ha podido contar con representación en atletismo debido a la masiva sanción por dopaje.

Anécdotas de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro

 

Los Juegos Olímpicos celebrados en Brasil, que ya comenzaron envueltos en una serie de anécdotassobre las condiciones de la Villa Olímpica, los mosquitos del Zika etc., no se han librado tampoco de las curiosas anécdotas que engordarán la historia de las Olimpiadas.


Tinder, pedidas de matrimonio y una piscina verde

Dejando atrás el escándalo sexual protagonizado por Ingrid de Oliveira y Pedro Gonçalves, Tinder ha acaparado gran parte de los titulares de prensa. La famosa red social ha sido un éxito total esta edición de los Juegos Olímpicos y ha alcanzado cotas del 130% de uso dentro de la Villa Olímpica. Algo curioso también es el hecho de que la organización de los Juegos de Río pusiera a disposición de los habitantes de la Villa Olímpica en torno a 450.000 preservativos al comienzo del gran evento deportivo.

También han sido anecdóticas las diferencias interculturales que nos ofrecen las competiciones internacionales. Muy comentada fue la imagen de vóley playa que mostraba a la alemana Kira Walkenhorst en bikini y la egipcia Doaa Elghobashy tapada de tobillos a cabeza al otro lado de la red.

Cómo olvidar la mañana en la que el Centro Acuático Maria Lenk amaneció verde cuando tenía que mostrar agua cristalina, la expulsión del holandés Yuri Van Gelder tras su regreso a la Villa ebrio, los dos ofrecimientos de matrimonio o el excesivo tiempo que se tomó Kei Nishikori en el vestuario con el consecuente enfado de Rafa Nadal, cuyo objetivo ahora es el Open de Estados Unido.

También han copado las portadas el planchazo para conseguir el oro de la atleta Shaunae Miller en los 400 metros, la historia del arrebatamiento del oro de Michel Phelps en manos de su fan, la ejemplificación del espíritu olímpico con las dos atletas que tropezaron y terminaron la carrera ayudándose la una a la otra o la renuncia de la amazona Adelinde Cornelissen a luchar por la medalla por no arriesgar la salud de su caballo, que había sido la noche anterior picado por in insecto.

Los momentos Olímpicos que es mejor no recordar

Además de la negativa del yudoca egipcio El Shehaby a estrechar la mano de su contrincante israelí Or Sasson, muy probablemente uno de los peores momentos de esta edición de los Juegos han sido los pitidos propiciados en la prueba de salto de pértiga contra el atleta francés Lavillenie, tan solo por el simple hecho de ser rival del brasileño Thiago Braz da Silva.

El francés que finalmente solo pudo obtener la plata, continúo oyendo los silbidos incluso durante el pódium que le llegaron a provocar lágrimas.

El COI ha declarado ya que semejante comportamiento es inaceptable.

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