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El premio Nobel de Literatura 2022 vuelve a dejar sin razón a las quinielas, a los pronósticos. No, un año más no es Salman Rushdie, ni Michel Houellebecq -un premio algo más que devaluado en los últimos años-. Y eso que, el primero, Rusdhie tenía muchas papeletas a su favor. Otra forma de premiar lo que no se debe, pero en fin… Máxime si pensamos en el reciente ataque sufrido.
El segundo, Huellebecq, en realidad es ese enfant terrible que polémica tras polémica, no genera todas las admiraciones del buenismo imperante, por lo que entraba en la lógica el apartamiento del premio. Si bien, si que es un exponente de una nueva literatura fraguada a golpe de novela tras novela exitosa, y una nueva forma de contar las cosas. Esa originalidad necesaria que antecede al premio Nobel, entre otras.
Pero no, el premio, el Nobel de literatura 2022 se lo ha llevado Annie Ernaux.
¿Pero quién es esta escritora, Annie Ernaux?
¿Alguien la conocía ayer, anteayer?
No, la verdad.
Veamos quién es Annie Ernaux.
Annie Ernaux, llamada de soltera Duchesne, nació en Francia, en Lillebonne, en Normandía, en el año de 1940. Llama la atención que mantenga el apellido del marido. Después entenderán porqué.
Sus padres se trasladaron a Yvetot unos años más tarde, donde tenían una tienda de comestibles y una cafetería.
Su madre creía en el poder transformador de la educación y la envió a una escuela con niños más acomodados. Fue aquí donde la joven Annie experimentó por primera vez la vergüenza de su origen de clase trabajadora.
En una entrevista en el diario The Guardian en 2019, había dicho que “es terrible restarse importancia a uno mismo”, pero esta “experiencia de limitación, la regla no escrita de no aventurarse por encima de su posición en la vida”, dominaba el entorno en el que la nueva Nobel creció.
Antes del premio Nobel, Ernaux ya se alzó con otros premios y distinciones. Según su sitio web, “Sus obras han recibido el premio Marguerite Yourcenar, así como la publicación de sus obras completas hasta la fecha en la edición Quarto de Gallimard en 2011 (Ernaux es la primera mujer escritora en ser publicada en esta serie durante su vida). En 2014, la Universidad de Cergy-Pontoise le otorgó un doctorado honoris causa”.
Eso sí, la conocen en su casa francesa a la hora de comer, como a un servidor…
¿Y qué hay de sus libros?
Según la crítica, los libros de Ernaux: “han explorado cómo se construye la vergüenza en la conciencia femenina y cómo las mujeres se censuran y juzgan a sí mismas incluso en espacios personales como un diario”.
Fenomenal. Ahora se entiende porqué le han dado el Nobel. La literatura la necesitaba. Y tal…
Su ‘Historia de una niña’ (publicada en francés en 2016) está basada en sus propias experiencias en un campamento infantil y trata sobre la vergüenza a la que es sometida una niña de 18 años por su sexualidad.
La adolescente tiene su primer encuentro sexual y cuenta cómo sus compañeros pronto se burlan de ella: alguien escribe con pasta de dientes en su espejo ‘Larga vida a las putas’, hasta que ella ve su propio comportamiento como un “fallo moral”.
‘Happening’, basado en su aborto, describe la sangre y los problemas comunes para las mujeres en esta experiencia, pero siempre etiquetados como “impactantes” cuando se escribe sobre tales experiencias.
‘Getting Lost’ (2022) habla de su aventura con un diplomático ruso (ella estaba divorciada, él estaba casado), es un raro relato claro del deseo femenino.
Ernaux, en la actualidad y sus polémicas
Ernaux, que en estos días ya ha cumplido los 82 años, ha experimentado un fuerte aumento de popularidad en el mundo de habla inglesa desde el año 2019, después de que su obra seminal ‘The Years’, traducida por Alison L Strayer, fuera preseleccionada para el premio internacional Man Booker.
Su libro sobre su aborto ilegal en la década de 1960, ‘Happening’ (publicado por primera vez en 2001) también ha estado en el centro de atención después de que se restringiera el derecho al aborto en los Estados Unidos.
Supongo que a estas alturas ya saben porqué Ernaux ha ganado el Nobel, un premio que se devalúa por el simple hecho de que premia lo que se considera como adecuado para las almas de la agenda. Pero, vamos, que seguirá teniendo los mismos lectores que hasta ahora… ¡Cientos!
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