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No cabe duda que el Mundo tecnológico gira a una velocidad mayor que cualquier previsión hubiera soñado. Vivimos en una Era Digital que se ha convertido en la Gran Revolución de los siglos. Aunque no todo son ventajas, hay que reconocer que la ‘vida’ es más sencilla ahora. Desde las comunicaciones, los viajes, la interrelaciones humanas en redes sociales tan extensas como presentes en el día a día. Sin embargo, como no podía ser de otra forma, también hay peligros, desde la nomofobia, la seguridad… Veamos brevemente, y en datos, cómo la tecnología está cambiando nuestra realidad circundante.
5G: la revolución de las telecomunicaciones
Casi no se habla de otra cosa, a nivel tecnológico, en estos días en los que se ha puesto en marcha el conocido como 5G, un nuevo paso que marca la velocidad de las conexiones a Internet. Y, sí, cuando piensas en velocidad de navegación significa que todo lo que haces con tu ordenador o smartphone será más rápido: bajar canciones, películas, verlas en streaming o tiempo real, jugar on line a tu juego de videoconsola preferido de realidad virtual o aumentada, etc, pero las aplicaciones en la vida cotidiana son tantas, en tantos ámbitos, que se hace difícil reducirlo en pocas palabras.
Una de las grandes ventajas del 5G es que permitirá pasar de conectar los actuales 10.000 dispositivos por kilómetro cuadrado a una cifra astronómica: un millón. Este avance viene a asentar el concepto conocido como “internet de las cosas”, esto es, que cualquier dispositivo que se conecte a la red puedan interactuar entre ellos, llegando a poder tomar decisiones de forma autónoma.
Quizá un aspecto de las ventajas del 5G esté en el campo médico, donde ya se realizan operaciones ‘a distancia’ a través de monitores y conexiones a Internet, y donde los tiempos de transmisión se reducirán considerablemente, pero además, la calidad de las imágenes será infinitamente mayor para “la cirugía a distancia, con el uso intensivo del 4k o incluso del 8k“. Dotando a los cirujanos de mayor calidad de imagen, podrán operar mejor y poder ver con nitidez cada paso de la intervención, sin perder ningún detalle por nimio que parezca.
Imagen de mohamed Hassan en Pixabay
Eso sí, la velocidad mostrará su lado más amable, como en estos ejemplos, pero también traerá las desventajas que aprovecharán los hackers para propagar el mal de forma más rápida, y más difícil de prever, con antelación para poder detenerlos. Hablamos de descargas de hasta 2 gigabytes por segundo…
Por supuesto, esta tecnología que acaba de llegar tardará en implantarse en todo el Mundo, aunque no demasiado. Según el director del Observatorio Nacional del 5G, Federico Ruiz, “el 5G habrá despegado a principios del año 2021“.
Dinero y transacciones digitales
Se estima que el 92% del dinero, de las monedas que existen en el mundo de hoy es digital. Algo así como que el dinero efectivo existe, pero es imaginario e intangible a nuestros ojos. Compramos y vendemos, pero no vemos correr los billetes en nuestra mano, solo vemos números que ejemplifican y encarnan el valor de las cosas.
Así, la mayor parte del dinero que ganas y con el que realizas transacciones solo existe en computadoras y discos duros. El punto álgido de esta nueva realidad es la presencia, cada vez mayor, de las criptomonedas.
Nomofobia: pánico a no tener tu móvil
Se conoce como nomofobia al miedo a no disponer de tu smartphone o teléfono móvil. Es difícil calcular cuantos de nosotros padecemos este mal moderno. En algunos casos, se calcula que más del 60% de las personas sufren de nomofobia. Es un decir, probablemente seamos más.
Esto, realmente, no es demasiado sorprendente dado que nuestros teléfonos inteligentes se han convertido en un apéndice más de nuestro cuerpo y lo utilizamos para todo: para leer, para interactuar, para nuestra vida laboral… Es como si nos quedáramos sin una parte de nuestro cerebro o nuestro cuerpo físico… una parte fundamental.
Según algunos estudios, la mayoría de las personas comprueban o revisan sus teléfonos inteligentes unas 150 veces al día, o aproximadamente cada seis minutos. También se estima que los jóvenes envían un promedio de 110 mensajes de texto por día, utilizando diferentes aplicaciones de redes sociales. Ahora, arrebátale el smartphone a uno de esas personas de los que hablamos… ¿Qué va a hacer cada 6 minutos? ¿A quién va a dejar de enviar sus mensajes en instagram, twitter o Facebook? Sufrirá nomofobia, sin duda.
El trabajo en la Nube
Lo cierto es que con las nuevas tecnologías parezca que estamos más en las NUBES que con los pies en la TiERRA, pero no, ya sabes que no estamos hablando de la NUBE en sentido figurado; todo lo contrario.
trabajar en remoto hace que los empleados sean más felices
Se estima que más del 90% de las empresas han visto una mejora en sus procesos utilizando la computación en la nube. Es una de las mejoras que implica ahorros de costos, facilidad de uso y seguridad por tener controlados los datos de forma diferida y no en sus discos duros, más vulnerables, sin duda.
Por otra parte, trabajar en remoto hace que los empleados sean más felices. La capacidad de comunicarse a través de múltiples plataformas y con más de un dispositivo ha hecho que el trabajo remoto sea mucho más sencillo y mucho más rentable que tener una red de oficinas con elevados costes, sobre todo en las grandes ciudades.
La productividad de muchas empresas va a depender de los trabajadores de la nube y, sin las distracciones habituales de la oficina, las personas realizan su trabajo más rápido; sobre todo cuando se implante el 5G del que hablábamos. Se cree que los empleados que trabajan de forma remota también son más eficientes. Eso sí, probablemente se trabajen más horas, recortándose tiempos en los desplazamientos de casa al trabajo y viceversa.
Desde hace ya bastantes años, la videoconferencia y el chat de video se han implantado como medio de comunicación. Ahora es posible realizar llamadas grupales con hasta 25 personas en sitios como Skype, lo que acelera el proceso de las relaciones comerciales.
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