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El invento de la cachimba
La cachimba, como invención, se remonta aproximadamente a 1.000 años atrás en nuestra Historia.
Se sabe que nacieron en las provincias del noroeste de la India. Se piensa que su diseño original se basaba en cáscaras de coco.
Alrededor de 500 años más tarde, la cachimba llegó a Turquía y se volvió extremadamente popular entre la clase alta y la élite del país. A partir de aquí, todo fueron innovaciones en diseño, ornamento y fabricación.
Las cachimbas de Turquía se extendieron rápidamente por todos los países limítrofes y llegaron a Centroeuropa hasta convertirse en un fenómeno que tiene mucha pujanza en nuestra actualidad, habiendo establecimientos exclusivos para esta práctica.
La historia real de los vaporizadores
Esta Historia está menos clara. Existen antiguos relatos y jeroglíficos que muestran que los vaporizadores se usaron durante épocas pasadas.
Heródoto, como sabemos el “Padre de la Historia”, escribió sobre antiguas prácticas de las gentes de Scythia (Escitia era una amplia región que incluía territorios al norte del Cáucaso, incluida Azerbaiyán. La posterior Sarmacia, Ucrania, Bielorrusia y Polonia hasta el mar Báltico (conocido como océano Sarmático) y la zona del sur de Ucrania y el Bajo Danubio). Resulta que estos pueblos arrojaban semillas de cáñamo sobre rocas calientes que formaban lo que se puede considerar como el primer vapeo.
Eagle Bill Amato, el inventor del diseño “Shake and Vape”
Más modernamente se señala al curandero chamán Cherokee Eagle Bill Amato como el creador de lo que ahora conocemos como vapeadores. Al menos, lo más parecido.
Eagle Bill Amato nació en el año 1942. Eagle Bill fue el inventor del diseño “Shake and Vape” que, en realidad, es una copia de lo que los antiguos egipcios utilizaban.
Fue ya en la década de los años 70 del pasado siglo cuando el vaporizador se modernizó y se volvió muy popular. Sobre todo entre fumadores ya que, por ejemplo, libera un 80 % menos de alquitrán que una pipa de fumar tradicional.
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