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El escritor Thomas Harris vuelve (tras 13 años de silencio, cual cordero) al candelero literario presentando una novela alejada del éxito de su vida: Anibal Lecter. Quizá por esa razón, por el peso de la Historia que arrastra Harris con un certero éxito literario que sobrepasó las pantallas cinematográficas, la prensa especializada y los lectores no se han cortado ni lo más mínimo en sus críticas hacia “Cari Mora“, la última novela de Harris que para The Guardian: “Te deja preguntándote qué podría haber escrito, si no se hubiera sentido obligado a escribir algo que se parezca a una novela de Thomas Harris“.
O, como apunta Ron Charles en The Washington Post: “¿Cuál es el problema central de “Cari Mora”? A pesar de todos sus horrendos acontecimientos, este chirriante thriller se desliza constantemente sobre cáscaras de plátano de su propia comedia involuntaria, como si ansiara ser “Nosferatu”, pero termina siendo como “What We Do in the Shadows“.
Por otra parte, los lectores de Goodreads apenas califican a Cari Mora con un 2.94 sobre 5, tras 2500 críticas escritas. Y, aunque hay críticas para todos los gustos, desde las 5 estrellas a 1, parece que el consenso general es que se añora a Lecter, a quien se le perdonaba (casi) todo y al nuevo psicópata imaginado por Harris, Hans-Peter Schneider, prácticamente nada…
De la crítica excelsa…
“Con CARI MORA, Thomas Harris hace lo que mejor sabe hacer: nos lleva a un hormigueo en la columna vertebral, al borde de su asiento, impregnado de intriga y suspenso. No dormirás. No comerás. Este libro grita para ser devorado de una sentada”.
A la crítica despiadada…
“Si pudiera, le daría cero estrellas. ¡Qué carga tan insoportable la nueva novela de Thomas Harris, Cari Mora!
Cari Mora es la cuidadora de una casa en la costa de Miami que solía pertenecer a Pablo Escobar. Sin que ella lo sepa, hay millones de dólares de oro enterrados en algún lugar de la propiedad y los chicos malos, incluido el psicópata Hans-Peter Schneider, lo buscan…”
¿De qué trata Cari Mora?
La historia orbita alrededor de la Bahía de Biscayne, en una mansión que fue propiedad del ya difunto narcotraficante colombiano Pablo Escobar.
Cari Mora, la protagonista de la novela de Harris es una bella inmigrante que a la edad de 11 años fue capturada por las FARC
La propiedad, después de pasar por las manos de playboys, cineastas y especuladores varios, se encuentra abandonada. Eso sí, llena de maniquíes monstruosos, recuerdos de accesorios de películas, una silla eléctrica de la penitenciaria de Sing Sing y diferentes “muebles sexuales“.
Al parecer nadie quiere trabajar cuidando la mansión considerada como una “antigua casa de los horrores”. Nadie salvo una joven muchacha. Esa persona es Cari Mora, una bella inmigrante que a la edad de 11 años fue capturada por guerrilleros rebeldes de las FARC y utilizada como niña soldado. Y a la que nada le asusta… mucho menos la espeluznante casa de Escobar.
Cari ha aprendido el “arte” de la guerra, y de sobrevivir en condiciones extraordinarias, tanto que logra zafarse del yugo de la guerrilla colombiana y emprender una nueva vida. Eso sí, cargada de la exigencia de la memoria. El problema para muchos críticos literarios, como el ya citado Ron Charles, es que el personaje “está intentando ser la próxima Lisbeth Salander“, la protagonista de la también celebérrima serie de novelas del ya fallecido Stieg Larsson.
Hans-Peter Schneider, el nuevo psicópata de Thomas Harris
El pasado de Cari es su presente por lo que debe huir de los agentes de inmigración de los Estados Unidos, que la persiguen por su pertenencia a la guerrilla.
Aparte de los curiosos turistas que pasan por allí, las únicas personas que todavía están interesadas en el edificio son un grupo de gángsteres que sospechan que se halla escondida una caja fuerte en el sótano con una gran cantidad de oro.
El verdadero terror llega de las manos de un alemán llamado Hans-Peter Schneider. Un personaje alopécico, “totalmente sin pelo”, que está decidido a hacerse con ese extraordinario botín millonario.
una vez que un rival señala que Hans-Peter parece un pene con gafas, es difícil recuperar el lado oscuro
Harris ha querido dibujar el personaje de Hans-Peter Schneider como el de un psicópata torturador. Se cuenta que cuando era niño, encerró a sus padres con vida en un congelador, hasta que pudo partirlos con un hacha.
Ahora, trabaja de encargo, y su especialidad es amputar partes del cuerpo de mujeres de acuerdo con los fetiches sexuales que le piden sus clientes desde cualquier parte del Mundo. También tiene un negocio en el tráfico de órganos.
Como termina diciendo Ron Charles en su crítica del libro: “una vez que un rival señala que Hans-Peter parece un pene con gafas, es difícil recuperar el lado oscuro“. Y aquí es donde todo el mundo se pregunta porqué Thomas Harris, ya octogenario, ha publicado esta novela. No será por necesidades económicas. Se dice que las novelas entorno a Hannibal Lecter vendieron entre 50 y 70 millones de ejemplares. Más la serie de televisión y las películas… la franquicia Lecter fue una maquinaria de hacer dinero desde hace treinta años.
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