Y, no, no se trata de piedras preciosas. Se trata de ‘simples’ piedras. Y, sí, se hizo millonario en apenas unos pocos meses. La historia aconteció en la década de los años setenta del siglo XX, concretamente en 1975. Y la idea fue del publicista Gary Dahl, conocedor de que la estupidez humana carece de límites.
Así sucedió la historia
Un buen día, mientras vivía en Los Gatos, California, Gary Dahl estaba sentado con sus amigos en un bar escuchándolos quejarse de sus mascotas (perros, gatos, pájaros y peces).
Bromeó diciendo que él ya poseía la mascota perfecta: una roca, que no requeriría bañarse, caminar, alimentarse ni nada. Además de todas esas ventajas, no enferma, ni envejece nunca, ni será desobediente, ni siquiera morirá.
Dahl ya tenía la idea. ¿Por qué no hacer feliz al resto de la humanidad y que adoptaran como mascota una piedra como él? Durante un par de semanas, Dahl escribió un Manual de entrenamiento de lo que llamaría Pet Rock, “una guía paso a paso para tener una relación feliz con tu mascota geológica, que incluye instrucciones sobre cómo hacer que se desplace y juegue haciéndose el muerto y cómo entrenarla en casa”.
Luego redactó un “manual de instrucciones” lleno de juegos de palabras y muy chistoso para saber cómo entrenar y vivir con una ‘roca mascota‘.
Dahl compró las rocas por un centavo cada una. Su mayor inversión en gasto se destinó a fabricar las cajas. El “manual de entrenamiento oficial” era un folleto compuesto por 32 páginas llamado The Care and Training of Your Pet Rock (El cuidado y entrenamiento de su Roca Mascota).
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Contenía varias instrucciones (jocosas) que indicabna cómo se puede enseñar a ‘Pet Rock’ a “sentarse” y “quedarse quieto, que se pueden enseñar fácilmente”. El adiestramiento: “rodar” y “atacar” requerían un poco de ayuda del propietario. Sin embargo, las órdenes “venir”, “estar de pie” y “estrechar la mano” eran imposibles de enseñar 😀
Las piedras tenían su particularidad. Las compró en una tienda de suministros para constructores en San José. En realidad, se trataba de las piedras más caras de la zona: unas piedras provenientes de las playas de Rosarito, en Baja California. Piedras grises y redondeadas, de tamaño uniforme, que compró por tan solo un centavo la unidad.
La estrategia comercial de Gary Dahl
Recordemos que Gary Dahl era publicista… Comenzó presentando su ‘Pet Rock’ en la feria de regalos, celebrada durante el mes de agosto, en San Francisco, algo que haría más tarde en Nueva York.
La idea gustó a firmas como Neiman-Marcus, y comenzaron a llegarle encargos de compra. Gary Dahl envió comunicados de prensa, sin contar con agencia alguna. La prensa se hizo eco de la noticia y algunos medios como Newsweek reflejó el proyecto del ‘Pet Rock’ sobre sus páginas. Incluso apareció dos veces en “The Tonight Show”
A finales del mes de octubre la empresa de Gary Dahl, Rock Bottom Productions, fundada al efecto, estaba enviando diez mil Pet Rocks cada día. En Navidad, cuando se vendieron dos toneladas y media de rocas, la historia se amplificaba a través de los periódicos de los Estados Unidos aumentando el impacto del negocio.
Durante seis meses de ese año, tener una roca para mascotas se convirtió en una moda que llegó hasta la Navidad. Aunque en febrero de 1976 las ventas eran bajas, Dahl ya había vendido 1.5 millones de Pet Rocks a 3,95 dólares cada pieza, lo que, obviamente, lo convirtió en millonario.
[Tweet “🎁 La historia Gary Dahl: Cómo convertirse en millonario vendiendo piedras. Pet Rock, la mascota piedra, llegó a vender 1,5 millones de unidades en 1975.”]Créditos de la imagen y para saber más: Thepetrockthrowback
