A lo largo de la Historia el hombre se ha ido dando un marco jurídico en el que acomodar, entre otras, la moral y lo que se entendía socialmente como correcta decencia.
A principios del siglo XX la moralidad pública, o lo que se entendía como tal, distaba mucho de las normas que, en nuestra actualidad, marcan lo que es correcto y lo que no.
Tanto es así que nos sorprenderá descubrir -quizá no tanto- cómo ciertas prácticas tales como llevar un traje baño “ligero” de ropa era, en aquel tiempo, punitivo.
Pasen y vean…
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En la imagen, podemos ver ese furgón policial que tantas veces hemos podido contemplar en viejas películas.
El camión se encuentra con el portón abierto de par en par. Está preparado para llevar a comisaría a unas jóvenes que visten unos bañadores demasiado cortos. ¡Enseñan las piernas! Estamos en Chicago y corre el año 1922. Hacía cuatro años que se había instaurado la Ley Seca…
De la imagen no solo llama la atención el numeroso público que se agolpa a observar el desarrollo de la detención, o el rostro del agente de policía que lleva en volandas a la joven detenida, también lo hace la señora que agarra a la joven que se encuentra en segundo plano. Una policía secreta que pasa totalmente ‘desapercibida‘
Con esta imagen viajamos a Holanda. Como vemos, no era solo la mujer la que era objeto de observación por parte de los agentes de la autoridad, en su ejercicio de estricto cumplimiento de la Ley. En este caso, un hombre es sancionado por vestir un bañador calificado como ‘indecente’, deja ver su ombligo y ‘va marcando’… Corría el año 1931.
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