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El Proyecto Wing es un proyecto de reciente creación. Pero desde hace ya un tiempo, cuando los drones hicieron su gran debut, muchas empresas empezaron a ver un gran futuro en ellos no solamente como vehículos para surcar los cielos dotados de cámaras, sino también como futuros repartidores de productos.
Rápidamente, empresas como Amazon comenzaron a hablar sobre el reparto de paquetes por medio de drones, sin embargo, todavía era muy pronto y cuando empezó a surgir el lado negativo del uso de los drones, nos dimos cuenta que el mundo no estaba listo para todavía.
El reparto con drones, fuera del marco de la Ley
Poco después de los primeros intentos por repartir mediante drones, las dependencias gubernamentales de algunos países les dieron el ultimátum al darse cuenta que eran necesario que el uso de los drones se regularan conforme a la ley al ocurrir ciertos atentados como en Japón, cuando un dron aterrizó en el edificio del primer ministro depositando una sustancia aparentemente nociva como una especie de boicot, dando lugar a sí mismo a drones policías que cargados de redes capturaban a cualquier dron que sobrevolara sobre áreas restringidas.
Pronto, tanto las empresas como los usuarios debieron de ajustarse a las nuevas normas en las que incluía que los drones estuvieran registrados ante el gobierno para asegurarse de que no se trataba de drones controlados por delincuentes listos para realizar alguna fechoría con la comodidad y utilizad de los drones que pueden pasar desapercibidos muy fácilmente.
El Proyecto Wing, del Virginia Tech, repartiendo burritos
En Washington, estudiantes de Virginia Tech se las ingeniaron para poner en marcha el reparto de sus preciados burritos, los cuales son los preferidos por los jóvenes para comer durante su receso
Y no solamente eso, sino que se encargaron de hacerlo todo un proyecto al cual lo nombraron como “Proyecto Wing” que se está llevando a cabo con los drones de los laboratorios académicos de Google.
Por ahora, los estudiantes del Proyecto Wing están realizando las pruebas dentro del campus, en sitios estratégicos y techados para un mayor control de estos dispositivos, mientras que tanto estudiantes como el personal de la zona podrán disfrutar de burritos a domicilio entregados por drones como parte del almuerzo y también como parte de las sesiones de pruebas.
Aunque los estudiantes deberán de pensarlo todo, así que también su proyecto incluye desde la elaboración del burrito en una cafetería especial, la manera en la que se debe de envolver y empaquetar, la manera de pilotar para asegurar el paquete, además de considerar cuestiones climáticas que se realizarán posteriormente, por ahora la cuestión es tener un dron lo suficientemente eficaz para poder con la demanda de burritos en poco tiempo.
Además, el punto clave del Proyecto Wing y que lo hace único, es que los drones deberán de volar automáticamente, por lo que hay un larguísimo proceso de mapeos de la zona, sin duda una labor nada fácil cuando se vaya a proyectar en la ciudad, ya que además del clima hay otros factores a contemplar como los árboles, cables, aves, otros aviones o helicópteros, etc.
La programación del dron debe de ser altamente compleja y seguramente dotada de inteligencia artificial para poder enfrentarse a situaciones inesperadas.