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¿Qué es el fútbol?, le preguntaba un periodista al que fuera entrenador del Real Madrid, y ya fallecido, Vujadin Boskov, hace décadas. “Fútbol es Fútbol”, respondió.
Así lo hizo, como acostumbraba, haciendo gala de su carácter sobrio y sencillo, a la vez que repleto de una sensatez apabullante.
Ahora, la respuesta a esa pregunta la tiene Luis Suárez: “El fútbol es de hombres”. Una de las características que nos hacen humanos es el pensamiento: en la calidad del mismo y en cómo éste se vertebra.
Cada uno de nosotros pasará a la historia, personal y/o pública, por nuestros actos y nuestros pensamientos verbalizados (siempre que alguien los anote, claro).
Y a los futbolistas, los periodistas, les anotan todos, solo que suelen ser obviedades que transforman la realidad de la prensa deportiva en una suerte del día de la Marmota eterno.
No hay grandes pensadores entre los futbolistas
Así las cosas, el mundo del fútbol, no se ha caracterizado por ofrecernos grandes pensadores. No lo será, desde luego, el uruguayo Luis Suárez. Muestras ha dado -cuando mordía a los contrincantes del otro equipo-, de que sus pensamientos y sus actos no han ido unidos a la brillantez y al juego limpio en demasiadas ocasiones.
Si bien es cierto que, últimamente, parecía haber superado esa rabia contenida que le hacía perder los nervios y la razón; aunque los ha seguido perdiendo en el túnel de vestuarios con algunos jugadores del Español, por lo que fue sancionado con dos partidos; y en el terreno de juego con el valencianista Abdennour, un lance que el jugador expuso en Instagram, como podemos ver en la imagen de la derecha.
Es cierto, hay que reconocerlo, que lo que pasa sobre el terreno de juego es un torbellino que alcanza las emociones antes que la pausa del razonamiento.
Sin embargo, más allá de la encendida pasión que se vive sobre el campo, está la pausa tras el partido. Y en el que jugaron ayer Barcelona y Atlético de Madrid en el Nou Camp, que se saldó con empate a uno, Luis Suárez volvió a dar muestras de que detrás de la emoción, aunque haya pasado tiempo suficiente como para recomponer el resuello, sigue zozobrando en un delirio incomprensible, ahora sumido en una pose machista que no le engrandece.
La historia se resume así: en uno de los lances del juego, pisó al jugador atlético Filipe Luis.
Éste, tras el partido, al igual que hizo Abdennour, colgó en Instagram la imagen que le había dejado un pisotón de Luis Suárez. “¡Menos mal que no me toca!“, ironizaba el jugador del atlético de Madrid.
Y es que el jugador blaugrana protestó enérgicamente en el campo, negando la mayor.
El ariete barcelonista no tardó en responder. “El fútbol es de hombres y todo queda en la cancha. Si todos colgamos fotos cada vez que nos dan una patada, esto será un circo“.
Así lo reveló en eso que llaman zona mixta, tras las lógicas preguntas de los periodistas. Por fin, tenían un tema del que hablar, con polémica.
Carnaza para olvidar ese día de la Marmota que vive el fútbol en su vertiente mediática.
Me quedo con “El fútbol es de hombres“. Una frase para la posteridad.
Hacía tiempo que no escuchaba esa frase, también utilizada por otros futbolistas. El futbol es de hombres. Machismo y barbarie; el primitivismo más rancio y cavernario para justificar la ausencia del talento o el mal carácter escondido. Hay cosas que son de HOMBRES y PUNTO. Al igual que hay cosas que son de MUJERES, el PUNTO (de las confecciones) 🙁
Estereotipos.
En el mundo del fútbol, como en las calles de un barrio sin esperanzas, las cosas deben ser así de simples.
Como decía Vujadin: “penalti es cuando árbitro pita“. Y el fútbol es ‘asín’.
¿Qué te ha parecido?
