Ciertas vitaminas están relacionadas a la disminución de enfermedades respiratorias por las propiedades que poseen. Como el caso de la vitamina A, C y D. Es por ello, que diversos expertos sostienen que al aumentar su consumo se reducen varios padecimientos respiratorios.
El fortalecimiento del sistema inmunológico se produce a través de la alimentación o la ingesta de suplementos que aporten los valores necesarios para cada organismo. Los problemas respiratorios surgen a través de resfriados gripe, también faringitis, otitis y bronquitis.
Sin embargo, los recientes estudios vinculados al consumo de las vitaminas en el mejoramiento de los problemas respiratorios surgieron durante la pandemia del coronavirus. Los autores del estudio desarrollaron su investigación a través de 6.115 participantes.
Específicamente la vitamina D está asociada a la exposición al sol, sin embargo, en pacientes infectados de COVID-19 se observó una presencia mínima de esta vitamina. Ante ello, la Sanidad británica recomendó tanto en adultos como niños mayores de 4 años suplementos diarios de vitamina D que contengan 10 miligramos.
En cuanto a ello, Katrine Rubæk, colaboradora de SUNDT, aseguró que “las personas que tengan niveles inferiores a 10 miligramos tienen un riesgo de padecer infecciones respiratorias. La vitamina D tiene la capacidad de proteger el organismo de las infecciones respiratorias incluidas la bronquitis y la neumonía porque aumenta los niveles de péptidos antibióticos en los pulmones”.
En el estudio apuntaron que alrededor de una quinta parte de la población de Reino Unido tiene bajos niveles de vitamina D. Por esta razón, determinaron que el 30% de los adultos mayores de 65 años no alcanza a consumir el nutriente recomendado.
La vitamina A también juega un papel determinante porque su función es regular la producción y la actividad de los linfocitos T. Se trata de células inmunitarias que son esenciales para evitar que los virus o bacterias causen daños mayores en el organismo.
Asimismo, se encargan de mantener un buen estado de las mucosas y de las vías respiratorias (nariz y faringe) para impedir la entrada de agentes infecciosos. Es por ello, que si una persona sufre de resfriado constantemente es porque posiblemente le falte vitamina A. Esta se encuentra presente en la leche entera, quesos y algunas frutas o verduras.
La vitamina C brinda el beneficio de acortar el resfriado porque es un potente antioxidante soluble que ayuda en la a los fagocitos, así como en la movilidad de los leucocitos y de esta manera se incrementa la producción de anticuerpos e interferones.
Los interferones son un grupo de proteínas producida y secretadas por las células que responden ante la presencia de diversos patógenos, virus bacterias y parásitos. Esta vitamina también ayuda a la protección contra el estrés oxidativo que se produce durante las infecciones.
El consumo de la vitamina C debe ser por debajo de 2000 mg diarios y se encuentra presente en las naranjas, las toronjas y los pimientos rojos. También se halla en el brócoli, el melón y el tomate.