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La historia de Eva Braun y el Fürher
Eva Braun (1912–1945) fue la más duradera compañera sentimental de Adolf Hitler. La relación entre ellos se mantuvo durante 14 años. La pareja se casó el 29 de abril de 1945, solo un día antes de que ambos se suicidaran en el búnker, cuando la guerra regurgitaba sus últimos estertores.
Eva Braun había nacido en una familia de origen bávaro, de clase media baja y fue educada en el Instituto de Mujeres Jóvenes Católicas en Simbach-am-Inn. En 1930, trabajó como dependienta en el establecimiento propiedad de Heinrich Hoffman, uno de los fotógrafos de Hitler, y fue de esta manera como conoció a Hitler.
Ella se convirtió en su amante y vivió en una casa que él sufragaba en la ciudad de Munich; en 1936 se fue a vivir a la casa-retiro del Führer en Berchtesgaden, en los Alpes Bávaros: el Nido del Águila.
¿Estaba Eva Braun realmente enamorada de Hitler?
Hay que presumir que sí, que Eva estaba enamorada de Hitler, aunque las fuentes de información sobre este aspecto son escasas, y la familia se mantuvo casi en silencio después de la guerra.
Su amiga más cercana, Herta Schneider, declaró en 1949 que Braun había estado realmente enamorada de Hitler.
La existencia de una amante no encajaba en el “mito” cultivado con éxito por el Führer, de imagen solitaria que sacrificaba su vida personal por la causa del pueblo alemán. Durante todo el tiempo que pudo, Hitler ocultó su vida privada, celoso de ella hasta el final, incluso destruyó su correspondencia privada una semana antes de suicidarse. Si acaso se suicidó, algo que no está corroborado al cien por cien.
Dado que no hay ningún documento que revele los sentimientos que Hitler pudo haber tenido por Eva Braun, es difícil juzgar el lado emocional de la relación. Sin embargo, las declaraciones posteriores de su círculo más cercano, aclaran que Hitler confió en Eva Braun hasta el final y que necesitaba su apoyo siempre leal. Al parecer, los placeres que Eva le brindó fueron más de domesticidad que de erotismo.
Eva mantuvo siempre una posición relevante dentro de la jerarquía nazi. Mientras que los invitados, los ayudantes, los médicos y otros tenían que llevarse bien con ella, no les gustaba tanto como temían su poder.
Curiosamente, Hitler nunca permitió que la vieran en público con él o que lo acompañara a Berlín, y ella no tuvo ninguna influencia en su vida política.
¿Participó Eva Braun de la política nazi?
Todos los miembros del círculo que se expandía alrededor de Adolf Hitler, incluida Eva Braun, no solo fueron testigos y protagonistas, sino que estaban convencidos de la ideología nazi.
Gitta Sereny, la biógrafa de Albert Speer (arquitecto alemán y ministro de Armamento y Guerra del Tercer Reich durante la Segunda Guerra Mundial), creía que difícilmente Eva podría haberse “mantenido en total ignorancia” de los crímenes nazis.
Eva Braun nunca tuvo una función oficial y ni siquiera se había unido al partido nazi, en comparación con mujeres de otros miembros del partido nacionalsocialista o del III Reich como Emmy Göring (actriz alemana y segunda esposa del comandante en jefe de la Luftwaffe), Ilse Hess (esposa de Rudolf Hess que en 1921 se unió al NSDAP, el Partido Nazi) o Annelies von Ribbentrop, (esposa de Joachim von Ribbentrop, ministro de Asuntos Exteriores).
Incluso Ilse Hess, miembro nazi y activista, fue internada para su audiencia de desnazificación en junio de 1947, y fue liberada en marzo de 1948. Como dice Heike B Görtemaker en su biografía sobre Eva Braun, ésta habría sido percibida como una “aprovechadora“, no como una actriz interviniente en el escenario histórico, y mucho menos, como alguien que cometió crímenes contra la Humanidad.
La fidelidad de Braun hasta el final
En abril de 1945, Eva Braun se unió a Hitler en Berlín, contra sus órdenes, decidida a quedarse con él hasta el final. En reconocimiento a su lealtad, decidió casarse con ella, y la ceremonia civil se llevó a cabo en el búnker de la Cancillería el 29 de abril. Al día siguiente, Eva y Hitler, supuestamente, terminaron con su vida ingiriendo veneno; Mientras Adolf Hitler se envenenaba, se disparó en la sien, a su lado. Según testimonios, sus cuerpos fueron quemados para que los soldados soviéticos nunca los encontraran.
Para saber más:
Eva Braun: La vida con Hitler. Heike B Görtemaker.
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