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Desde la política, la guerra o el mero entretenimiento, con o sin Photoshop, siempre se han trucado las imágenes
Contra lo que se pudiera pensar, esta imagen de Stalin -el líder de la más que extinta Unión Soviética-, es real. Pero ha llamado mi atención por la peculiaridad del gesto, y de quien lo está realizando
Máxime porque fue partícipe de muchos montajes, como más abajo veremos, y porque el gesto desconcierta la imagen que tenemos del personaje histórico. Un gesto algo parecido a un truco.
Es posible que ninguna fotografía trucada por los intereses ocultos del poder haya tenido la capacidad de cambiar la Historia.
De haberlo hecho, ni siquiera nos hemos enterado. Sí que algunas imágenes han influido en crear corrientes de opinión. Su gráfico poder, que captan inmediatamente nuestras retinas, ha servido para enmarcar momentos históricos y para desvirtuarlos, para cambiar la forma y el sentido, o para borrar incómodos personajes.
Es cierto que durante los siglos se ha manipulado la información, casi desde el descubrimiento de la técnica fotográfica, y desde que el ojo público de la cámara dispara sobre los poderosos.
A la izquierda podemos ver una imagen trucada, quizá una de las primeras fotografías en el que se ha empleado el trucaje para provocar una sensación en el observador.
Fotos Trucadas en la Política
Lenin Borra a Trotsky
No existía photoshop, pero la técnica de eliminar personajes incómodos en la política existe desde la noche de los tiempos. De esta sucesión de imágenes que podemos contemplar a la derecha ya hablamos en un artículo del primer número de Actually Notes, Las Armas del Poder.
En la imagen podemos contemplar una de las arengas de Lenin, en los albores de la revolución rusa de 1917.
En la parte inferior vemos cómo el púlpito de madera sobre el que Lenin dirige su discurso, se ve ampliado de forma que oculte a las personas que allí se encontraban.
En primer plano se puede ver a Trotsky, a quien quisieron borrar por completo, y consiguieron. En 1926 Stalin consiguió que el Politburó expulsara a Trotsky. Tardó cuatro años más en expulsarle del Partido. Trotsky huyó a México, y aunque en el destierro forzado lo mataron, otros no tuvieron ni siquiera la oportunidad de escapar.
Otros Ejemplos de la revolución rusa
Este es un ejemplo de manipulación ostentosa. En el cartel de la tienda, originalmente, se podía leer: “Relojes, oro y plata”; sin embargo fueron cambiados por la frase “Lucha por tus derechos”.
Personajes que aparecen o desaparecen
Esta es una imagen ampliamente conocida y comentada, casi desde que se realizara en el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Cuando los rusos entraban en Berlín, derrocando de manera definitiva al Tercer Reich, las imágenes que mostraban el momento álgido fueron trucadas, y no una, varias veces.
Primero cuando se percataron que el soldado protagonista aparecía con dos relojes en su muñeca, lo que indicaba que los había sustraído.
Eso no gustaba a los mandos soviéticos, que ordenaron borrarlos. Cuando vieron el trabajo final, tampoco quedaron satisfechos.
La imagen tenía fuerza. La bandera, el soldado subido en lo alto.
Sin embargo le faltaba el dramatismo del humo y de la calle desierta, que se añadieron en la mesa de montaje.
Iwo Jima, ¿fotografía trucada?
Su autor, Joe Rosenthal, siempre dijo que esta foto, tomada el 23 de febrero de 1945, era auténtica. El ejército norteamericano vence la batalla final. Clavan la bandera sobre el monte Suribachi, en Iwo Jima. Puro simbolismo.
Sin embargo, siempre ha sobrevolado la duda de su autenticidad. La imagen, además de valerle a su autor el premio Pulitzer, forma parte del ideario colectivo del país al ser la imagen del monumento dedicado a la Infantería de Marina, en el Condado de Arlington, Virginia.
Otro tipo de Montajes
El paso del tiempo nos ha dado otro tipo de montajes, el uso de Internet ha provocado que se difundan unos montajes muy particulares. En todos los casos no pergeñados por parte de los interesados, sino de sus enemigos o de las más vivas imaginaciones…
Obviamente, todas estas imágenes son falsas.
Donald Rumsfeld dando una particular conferencia de prensa en el Pentágono.
O, una particular comunión:
Y el poder, encarnado en este caso en la figura de Nicolás Sarkozy, buscando la mejor de las apariencias. Solo que destapándose el montaje, el montador queda muy mal parado:
