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En un post anterior os hablamos de los hijos ilegítimos de Fernando el Católico -por cierto, uno de los artículos más leídos de Actually Notes-. Hoy os traemos la historia de otros tres hijos ilegítimos de monarcas europeos, en concreto:
- Juan de Austria, hijo ilegítimo del emperador Carlos V de España;
- Enrique de Navarra, hijo ilegítimo del rey Enrique IV de Francia; y
- Sofía de Hanover, hija ilegítima del rey Jorge I de Gran Bretaña.
Como es ampliamente conocido, durante siglos, los reyes y reinas de Europa tuvieron hijos fuera del matrimonio, a menudo con amantes y -aún más a menudo-, con cortesanas. Estos hijos eran conocidos como “hijos ilegítimos” y con frecuencia, y como es ‘lógico’ llevaban una vida menos privilegiada que los hijos nacidos dentro del matrimonio.
Pero no todos los hijos ilegítimos sufrieron una vida difícil. Algunos fueron reconocidos por sus padres y recibieron títulos y honores. Por ejemplo, Guillermo de Orange-Nassau, hijo ilegítimo del príncipe Guillermo IV de Orange, fue nombrado príncipe de Orange y eventualmente se convirtió en rey de los Países Bajos. Aunque esa es otra historia.
Juan de Austria, hijo ilegítimo del emperador Carlos V de España
Don Juan de Austria armado, de Alonso Sánchez Coello. 1567. (Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid). Imagen wikipedia.
Juan de Austria, hijo ilegítimo del emperador Carlos V de España nació en el año de 1547 en Ratisbona, Juan fue el resultado de una relación entre Carlos V y una mujer llamada Bárbara Blomberg.
A pesar de su ilegitimidad, Juan fue educado como un noble y recibió una excelente educación en el Colegio de San Clemente en Bolonia, Italia. A los 16 años, se unió al ejército imperial y participó en la Batalla de Lepanto en 1571, donde lideró la flota cristiana en la victoria sobre los turcos otomanos.
Después de la Batalla de Lepanto, Juan fue nombrado gobernador de Nápoles por su hermanastro, el rey Felipe II de España. En Nápoles, Juan llevó a cabo reformas políticas y sociales que mejoraron la vida de los ciudadanos. También se convirtió en un líder militar exitoso, liderando campañas militares contra los turcos y los piratas berberiscos.
Sin embargo, la carrera de Juan fue interrumpida por la muerte prematura a los 31 años en 1578. Se cree que murió de fiebre tifoidea en la ciudad de Bouge, en Bélgica, mientras lideraba una campaña militar contra los rebeldes holandeses.
Por desgracia su vida fue corta. A pesar de ello, Juan de Austria es recordado como uno de los líderes militares más exitosos de su tiempo. Su victoria en la Batalla de Lepanto fue un hito importante en la historia de Europa y ayudó a detener el avance del Imperio Otomano en el Mediterráneo. También fue un gobernador popular y respetado en Nápoles, donde su legado es recordado hasta el día de hoy.
Finalmente, se puede decir que la historia de Juan de Austria es un ejemplo de cómo la ilegitimidad no necesariamente significa una carrera corta e insignificante. Juan demostró ser un líder militar y político exitoso, cuyos logros han sido recordados a lo largo de la historia de Europa.
Enrique IV por Frans Pourbus el Joven. Imagen wikipedia.
La historia de Enrique de Navarra, hijo ilegítimo del rey Enrique IV de Francia, es una de las más famosas de la monarquía francesa. Enrique nació en Pau, Francia, en 1553, como resultado de una relación entre el rey Enrique IV y su amante, Gabrielle d’Estrées.
A pesar de su ilegitimidad, Enrique de Navarra fue educado como un príncipe y recibió una excelente educación. Sin embargo, su vida no fue fácil debido a su condición de hijo ilegítimo. Cuando su padre murió en 1610, el trono pasó a su heredero legítimo, Luis XIII, y Enrique fue excluido de la sucesión.
A pesar de esto, Enrique de Navarra se convirtió en una figura importante en la historia francesa. Se unió al ejército protestante durante las Guerras de Religión y lideró la lucha contra el gobierno francés por los derechos de los hugonotes. En 1589, se convirtió en el rey Enrique IV de Francia después de la muerte de su hermano legítimo.
Como rey, Enrique IV trabajó para unir a Francia y restablecer la paz después de décadas de guerras religiosas. También llevó a cabo reformas políticas y sociales, incluyendo la promulgación del Edicto de Nantes, que otorgó libertad religiosa a los hugonotes.
Tristemente, la vida de Enrique IV fue interrumpida por su asesinato en 1610. Fue apuñalado por un fanático religioso mientras viajaba en su carruaje en París.
A pesar de su ilegitimidad, la vida y legado de Enrique de Navarra son recordados hasta el día de hoy. Es considerado uno de los más grandes reyes de Francia y sus logros políticos y militares son admirados en todo el mundo.
La historia de Enrique de Navarra es un ejemplo de cómo la ilegitimidad no necesariamente significa una vida de marginación y exclusión. Enrique demostró ser un líder militar y político exitoso, cuyo legado sigue siendo recordado hasta el día de hoy.
Sofía de Hanover, hija ilegítima del rey Jorge I de Gran Bretaña
Sofía Dorotea de Hannover. Imagen wikipedia.
La historia de Sofía de Hanover, hija ilegítima del rey Jorge I de Gran Bretaña, es un ejemplo de la importancia de la legitimidad en la monarquía británica.
Sofía nació en 1685, hija del rey Jorge I de Gran Bretaña y su amante, Melusine von der Schulenburg. A pesar de su condición de hija ilegítima, Sofía fue educada como una princesa y recibió una excelente educación. Sin embargo, nunca tuvo acceso al trono debido a su ilegitimidad.
A pesar de esto, Sofía se casó con el príncipe Federico Guillermo de Brandeburgo-Bayreuth en 1706 y tuvo varios hijos. Sin embargo, su vida fue triste debido a su exclusión de la corte real y la sociedad británica.
En 1714, la muerte de la reina Ana de Gran Bretaña llevó al trono al padre de Sofía, Jorge I. A pesar de ser su hija ilegítima, Sofía esperaba ser incluida en la corte real y reconocida como una princesa real. Sin embargo, su padre se negó a reconocerla públicamente y la excluyó de la corte.
Sofía murió en 1757, habiendo pasado gran parte de su vida como una figura marginada y excluida de la sociedad británica. Sin embargo, su legado ha sido recordado en la literatura y el arte, con su vida siendo objeto de varias novelas y obras de teatro.
Para terminar, debemos decir que la historia de Sofía de Hanover es un ejemplo de cómo la legitimidad ha sido un factor crucial en la monarquía británica y cómo la ilegitimidad puede llevar a la exclusión y marginalización social. A pesar de su educación y estatus como hija del rey, Sofía nunca pudo superar su ilegitimidad y fue excluida de la corte real y la sociedad británica.
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