Hipnopedia: La palabra Hipnopedia no está en el Diccionario. Eso dice la RAE…
Desde finales del siglo XIX se trata de saber si es posible aprender mientras dormimos. Sigmund Freud propuso que el subconsciente era capaz de registrar y procesar estímulos en el transcurso del sueño.
Para la Ciencia Ficción ha sido más sencillo resolver el problema que se plantea la Ciencia.
En el cine, en las novelas, no hay obstáculos y el sueño es empleado no solo para tomar el necesario descanso, sino para viajar, aprender y un sin fín de cosas más.
En The Matrix, Neo es capaz de aprender kung fu en cuestión de minutos, recibiendo en su cerebro las instrucciones necesarias.
Pero fue mucho antes, en 1911, cuando Hugo Gernsback escribió el relato “Ralph 124c41 +“, que es dónde por primera vez aparece el aprendizaje inducido durante el sueño en la literatura.
A nivel científico, se ha querido demostrar si es posible que, tras despertar y sometido a ciertos estímulos, el cerebro es capaz de recordarlos. A mediados del siglo XX, se realizaron diversos estudios.
Algunos tan curiosos como el que se realizó sobre unos estudiantes que se comían las uñas, con buenos resultados.
También ha habido intentos de explotar esta capacidad que supuestamente poseemos. En 1952 se vendían cursos de chino para aprender el idioma durante el sueño.
Aldous Huxley, un mundo feliz
Siguiendo con el mundo de la Ciencia Ficción, Aldous Huxley también trató el tema. En los años treinta del siglo XX, en “Un mundo feliz”, novela en la que imagina un futuro nada halagüeño para la humanidad.
En lo que al sueño respecta, es utilizado para que los bebés, según el puesto en la escala social que ocuparán, recibieran un entrenamiento diferente, a la medida.
Huxley decía: “En el curso de la próxima generación, creo que los amos del mundo descubrirán que el condicionamiento infantil y la narcohipnosis son más importantes como instrumentos de gobierno que los garrotes y los calabozos, y que la avidez de poder puede satisfacerse tan cabalmente si mediante sugestión se hace que la gente ame su servidumbre como si a latigazos y puntapiés se le impone la obediencia“.
Y no exactamente durante el sueño, pero sí de forma violenta, se intenta que el protagonista de La Naranja Mecánica de Anthony Burgess vuelva por el sendero correcto a la vida social utilizando la inducción de mensajes directamente a su cerebro, sin que cerrara los ojos…
La Ciencia duda de la hipnopedia, duda que en verdad sea efectiva y saludable.
El descubrimiento de que la interrupción del sueño podría perturbar sus patrones indujo a pensar que quizá no podía ser algo positivo.
En 1960, en la antigua Unión Soviética, se realizaron unos estudios que dieron como resultado su empleo entre estudiantes, parece que con resultados óptimos.
Se puede decir que la Ciencia ha llegado a concluir que es posible el aprendizaje durante el sueño, pero en breves interrupciones que se han denominado “microdespertares“.