Icono del sitio Actually Notes Magazine

🚗 Historia del Autocine



En Estados Unidos, cuna de los autocines, se llamaron “Drive-in-Theaters”. 

En los años cincuenta del siglo XX, se podían contar por miles los autocines que se repartían por el país. 

A comienzos del siglo XXI, apenas cuatrocientos autocines se pueden localizar en Norteamérica.

Icono de toda una generación, el autocine, haciendo verdad el tópico de que toda moda vuelve, resurge del olvido.


En 2008 se conmemoraba el 75 aniversario del primer autocine.

¿Cuándo nació el primer autocine de la historia?

Un 16 de mayo de 1933, Richard Hollingshead Jr,  director de ventas de Whiz en Camden, Nueva Jersey, una empresa de lubricantes para autos, recibía la patente del Autocine

Un 6 de junio del mismo año inauguraba el primero. Al estreno acudieron alrededor de seiscientos espectadores a los que se le cobraba 25 centavos por persona y 25 centavos por vehículo. Si querias ver la película sin llevar coche, debías pagar 1 dolar. 

La primera película que se visionó fue  “Wives Beware”, una comedia británica protagonizada por Adolphe Menjou y titulada “Two White Arms” en Gran Bretaña.

 

Se cuenta que la idea de Hollingshead era la de promocionar los lubricantes que comercializaba la marca propiedad de su padre, bajo el eslogan publicitario “Cada quien en su propio palco”, Hollingshead intentaba atraer clientela, sin darse cuenta que estaba creando un gran negocio. 

Mejorando el invento, montó rampas sobre las que los automóviles podían subir y así tener mejores vistas para ver las películas. 

El sonido en el autocine

En un primer momento, el sonido se podía escuchar por unos altavoces que se situaban a ambos lados de la pantalla. Tiempo después se crearon unos altavoces que se colgaban de las puertas de los coches. Más recientemente, los autocines permiten que el sonido se sintonice a través de la frecuencia de la radio.

También se dice que el Autocine fue una solución para muchas familias que veían una oportunidad de ocio asequible a sus bolsillos, siendo también un lugar donde las parejas encontraban la intimidad. 

Uno de cada cuatro estadounidenses fue concebido en un Autocine

Es por ello que se decía, de forma cómica que uno de cada cuatro estadounidenses de la generación de los cincuenta fue concebido en un Autocine.

La década de los ochenta, con la llegada del vídeo llevó a la crisis a los cines y a los autocines, convirtiéndose en este siglo XXI en casi un recuerdo.

Salir de la versión móvil