Ku Klux Klan: La Historia de sus Orígenes

Como “organización social”, el objetivo principal del Ku Klux Klan se fundaba en devolver “a los negros a su natural condición de esclavos”

Se dice que Ku Klux Klan proviene de la palabra griega Kuklos, que significa “círculo”, pero también que es una onomatomeya que reproduce el sonido de un fusil Springfield al ser cargado y amartillado.

Realmente, esta parece la procedencia real del nombre de este grupo racista nacido a raíz de la derrota del ejército Confederado en la guerra civil norteamericana (1861-65).

La procedencia de su denominación ya daba una idea inequívoca de su fundamento, sus intenciones y propósitos, a pesar de que en sus estatutos consta que sus fines son filantrópicos.

Ku Klux Klan, la historia verdadera

Nashville, ciudad sureña norteamericana del Estado de Tennessee, tiene el dudoso honor de ser el lugar de nacimiento del Ku Klux Klan.

Corría el mes de diciembre del año 1865, pocos meses antes, en primavera, había acabado la guerra de secesión con la rendición del ejército confederado. Sus seis fundadores habían sido oficiales de dicho ejército y al parecer, en un principio, sus intenciones no tenían el calado violento que, en breve tiempo, ganaron.

Lincoln había mostrado la intención de llevar a cabo una política integradora, sin embargo su asesinato el 14 de abril de ese mismo año 1865, frustró las posibilidades de que los acontecimientos futuros para la nación corrieran por otros derroteros.

Así, doce meses después de concluido el conflicto bélico, el ala más radical de los republicanos era dueña “política” de los estados del Sur, por contra, esta situación fue una de las causas para que el Ku Klux Klan creciera y se hiciera fuerte.

También fue un mes de abril, pero ya en 1867, un grupo del incipiente Klan, se reúne para redactar sus Estatutos, basados en la defensa de la Constitución norteamericana.

Eligieron a Nathan Bedford Forrest (biografía en inglés) como Gran Brujo, Grand Wizar (vemos la reminiscencias pseudo mágicas en su lenguaje), se trataba de un general confederado que contaba con el aval de no haber perdido nunca una batalla en la guerra.

Un año después, con los gobiernos de la denominada “Reconstrucción“, los republicanos “atropellaban” los derechos civiles de los blancos del Sur, quienes despechados, comenzaban a reinvidicar con violencia ese “bien” perdido.

Un movimiento que crecía lejos de las grandes ciudades, pero en todos los estados sureños; desde Georgia, las dos Carolinas, Arkansas, Texas, Tennessee… Si el movimiento se extendía rápidamente en esos primeros momentos, por supuesto, no lo hizo de la misma manera en todos sitios.

Por ejemplo, en Georgia y en Tennessee intentaron atraer el voto negro o en Carolina del Sur, crearon un partido reformista que pretendió atraer a republicanos y negros descontentos. Algo que no funcionó, como podemos pensar, por motivos obvios. 

Desde sus inicios como “organización social”, su objetivo principal se fundaba en devolver “a los negros a su natural condición de esclavos”.

Así mismo, se negaron a reconocer el resultado de la guerra de Secesión, por lo que se lanzaron a realizar actos de intimidación racial.

Desde el principio, encapuchados, alrededor de grandes cruces ardiendo y entonando consignas de muerte contra los negros y sus derechos recién adquiridos tras decenios de esclavitud.

La tensión se extendía con facilidad y se daban casos de ataques a negros que se acercaban a mujeres blancas o por el simple hecho de soliviantar a un blanco con supuestos desprecios.

A comienzos de 1869, fue el propio Forrest quien decidió disolver el Klan, al ser consciente de no poder controlar un movimiento ya globalizado a lo largo de los Estados del Sur y ante una opinión pública que ya daba cuenta de la cruenta actividad de grupúsculos que se escondía tras esas siglas.

Pero la intención de Forrest quedó en eso, porque como todos sabemos el Ku Klux Klan no solo no se disolvió sino que ha llegado a nuestros días. Hubo un “renacimiento” en 1915, aunque esa es otra historia.

La particular estética del Ku Klux Klan. Las Túnicas

Contra lo que se pueda pensar, las largas y, cómo no, blancas túnicas y las capuchas proceden de las hermandades europeas.

Su significado, en realidad, buscaba mantener el anonimato del que hace una buena obra.

Es curioso que, hasta el actor Antonio Banderas, fiel devoto de una Hermandad de la Semana Santa sevillana, tuviera que explicar -en una entrevista en EE UU- que la vestimenta por ellos utilizada no tenía nada que ver con el Klan, y que de hecho las Hermandades españolas fueron fundadas antes que los propios Estados Unidos.

La Mioak, Mystic insignia of a Klansman, o Blood Drop Cross

La Mioak (Mystic insignia of a Klansman), o Blood Drop Cross (La cruz de la gota de sangre), lleva dibujada en el centro una gota de sangre, para el Klan simboliza el supuesto por ellos “sacrificio que hizo Jesús por la existencia de la raza blanca”.