La Ilustración y sus planteamientos ideológicos
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La ilustración como base de ideas revolucionarias
El movimiento ilustrado se nos presenta como puente entre la Modernidad, defensora del Antiguo Régimen, y la Contemporaneidad, que lleva en su seno el germen del Nuevo Régimen.
En definitiva, tiene un antes y un después: el humanismo renacentista y el liberalismo respectivamente.
Por lo tanto, partiendo de estos dos polos podemos establecer una cronología aproximada de la corriente ilustrada: un periodo de formación, que englobaría todo el XVII; otro de desarrollo, durante la primera mitad del XVIII; y por último una etapa de plenitud, que se extiende hasta finales del XVIII o principios del XIX en función del lugar.
En lo que se refiere a la Revolución Francesa de 1789 y las oleadas revolucionarias del siglo XIX, no cabe duda de la influencia del pensamiento ilustrado.
Ahora bien, nos equivocaríamos si citáramos como único antecente de esos sucesos a la Ilustración.
Es más, muchas ideas revolucionarias llegaron a ser, incluso, contradictorias con este pensamiento.
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Las características del pensamiento ilustrado
La Ilustración fue claramente un movimiento de carácter elitista que se desarrolló en sociedades que distan mucho de participar de sus ideales.
Es más, aunque los ilustrados comparten unas ideas generales, una actitud común y un talante similar, no elaboran ningún cuerpo doctrinal conjunto.
Esto dificulta su estudio, ya que en muchos casos comprobamos que presentan programas, ya no diferentes, sino contrapuestos: todos tratan de derribar el Antiguo Régimen, pero difieren en el recambio.
Características del pensamiento de la Ilustración
La principales carácterísticas del pensamiento ilustrado fueron:
- – El fin del hombre es alcanzar la felicidad; entendida como bienestar material y riqueza.
- – La conducta del hombre se rige por el interés y el utilitarismo.
- – Un racionalismo radical, reduccionista, y tendente al materialismo.
- – Sometimiento de la religión a la crítica de la razón. Esto la hace derivar al deísmo, que rompe los lazos del hombre con el Creador para reafirmar de manera tajante la autonomía humana.
- – Moralidad basada en el Derecho Positivo, enunciado por I. Kant, en lugar de el Derecho Natural propio del cristianismo.
- – Creencia en un progreso ilimitado y continuo que tiende a desplazar a la Providencia divina.
- – Igualitarismo que surge a partir de una igualdad mal entendida y adulterada por el afán ilustrado de acabar con los privilegios.
Planteamientos políticos de la Ilustración
Con el fin de explicar de manera concisa los planteamientos políticos de la Ilustración, tomaremos a sus principales autores como punto de referencia.
De esta manera, a lo largo de este último epígrafe del artículo, iremos repasando las ideas de cada uno de ellos.
Montesquieu y la Ilustración
Montesquieu, en su obra El espíritu de las Leyes (1748), critica duramente el absolutismo, al que denomina despotismo.
En su opinión, es necesaria la separación de los tres poderes –legislativo, ejecutivo y judicial- para la consolidación de la organización política liberal.
Voltaire y la Ilustración
Voltaire, por el contrario, era partidario de la concentración del poder, pero siempre bajo un monarca ilustrado. El sistema político propuesto por Voltaire recibirá el nombre de “despotismo Ilustrado“, y fue preponderante durante el XVIII.
A lo largo de este siglo los déspotas ilustrados llevarán a cabo una serie de reformas como el desarrollo de un programa agrario e industrial, la liberalización de la propiedad -consecuencia de la reforma anterior, y manifestrada principalmente en las desamortizaciones y desvinculaciones-, la uniformidad y centralismo administrativo, y la elaboración de un cuerpo sistemático y uniforme de leyes.
A estos elementos hemos de añadir la reforma educativa orientada al desarrollo de las disciplinas “útiles” en detrimento de las de carácter especulativo.
Rousseau y la Ilustración
En El contrato social (1762), Rousseau afirmó que la sociedad no se constituye por un pacto entre esta y el gobernante, sino únicamente entre sus propios miembros.
De esta manera, vaciando de contenido el papel del déspota, acabó por establecer, como norma objetiva y principio de moralidad, a la voluntad general.
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eran solamente ellos los integrantes de los ilustradores ?
Son los más importantes.