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Los libros de Historia nos dicen que las bolas chinas, también llamadas “Ben Wa“, se crearon para satisfacer las necesidades y los caprichos de índole sexual del Emperador oriental de turno.
El Emperador conocía las bondades de las bolas chinas, principalmente porque sabía que eran útiles para que sus concubinas estuvieran preparadas cuando quería mantener relaciones sexuales, ya que utilizadas con la antelación suficiente, lubricaban la vagina de sus amantes.
Las bondades de las bolas chinas son innumerables, desde el componente más placentero, pasando por su recomendación post parto para fortalecer el suelo vaginal.
Existen museos, como el de la Antigua Cultura Sexual China, ubicado en el legendario Shanghai, que exhibe innumerables muestras de lo que hoy llamaríamos bolas chinas, que seguimos utilizando milenios después. Si se utilizaban en aquel tiempo y se siguen utilizando hoy en día por algo será; por que reúnen las suficientes bondades, sin duda.
Las principales virtudes y bondades de las bolas chinas
Por lo que vamos viendo, salud y placer se apuntan como las dos principales virtudes del uso de las bolas chinas.
Así es, salud y placer parecen algo más que dos buenas razones para tenerlas en consideración.
De un lado, porque las bolas chinas mantienen los músculos de la pelvis de la mujer en perfecto funcionamiento, a la par que ese buen estado físico aumenta la sensación de placer cuando se practica sexo.
El suelo pélvico se compone de un conglomerado de músculos y ligamentos que cierran la pelvis sujetando de manera correcta la vejiga, el útero y el recto. Por ese motivo, cuando una mujer da a luz necesita tonificar su musculatura perineal y el uso de bolas chinas son un elemento ideal para ello.
En otro orden de cosas, ahondando en las relaciones sexuales, las bolas chinas ofrecen otra dimension al placer. Los músculos de la vagina tienden a contraerse debido al propio peso de las bolas chinas, de esa manera se fortalece y las contracciones cuando llega el orgasmo son mayores. Esa misma presión vaginal, provoca que se ejerza más fuerza sobre el pene, lo que también se traduce como una mayor sensación placentera para el hombre.
Cómo utilizar las bolas chinas y qué tipos hay
Es preferible utilizar las bolas chinas en movimiento para aumentar su eficacia. Eso significa que podrás correr, caminar, hacer ejercicios aeróbicos, etc. etc. Eso sí, también es recomendable hacer un uso progresivo, comenzando con una duración inferior a los quince minutos semanalmente hasta llegar a hacerlo durante una hora al día.
Hay muchos tipos de bolas chinas, las hay para uso vaginal o anal, con estrías o totalmente lisas, incluso que cuentan con vibrador.
En este sentido, hay tantas variedades en el mercado que cada cual tendrá sus preferencias, no obstante lo mejor es pedir consejo a tiendas especializadas que cuenten con experiencia y buen trato al cliente. Como siempre.
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