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En un artículo anterior os contamos la diferencia entre mito y leyenda. Ahora, os traemos dos de las leyendas más famosas -también podríamos considerarlo cuentos-, que antaño se contaban a los más pequeños de la casa… Y a los no tan pequeños…
La leyenda del unicornio
La leyenda del unicornio es una narrativa popular que se ha transmitido de generación en generación y que cuenta la historia de un animal mágico y hermoso con un cuerno en la frente. Según la leyenda, los unicornios solo pueden ser vistos por personas puras y nobles.
Cuenta la leyenda que, en la antigüedad, los unicornios eran perseguidos y cazados por su cuerno, que se creía tenía propiedades curativas y mágicas. Se decía que el cuerno del unicornio tenía el poder de curar enfermedades, de purificar agua contaminada y de proteger a las personas de la maldad.
Además, se creía que los unicornios eran animales muy nobles y que solo se dejaban acercar por personas que eran puras de corazón. Se decía que los unicornios eran tan sabios que podían entender el lenguaje humano y que, si alguien lograba atrapar uno, el animal se dejaría morir antes que ser sometido por la maldad.
En la actualidad, el unicornio sigue siendo un símbolo de pureza, nobleza y magia en muchas culturas del mundo.
La leyenda del unicornio ha sido mencionada en obras de literatura desde la Edad Media hasta la actualidad, y ha sido adaptada y modificada por muchos autores. Algunas de las obras literarias más famosas que han incluido referencias al unicornio son “La Divina Comedia” de Dante Alighieri, “El Fausto” de Johann Wolfgang von Goethe y “Harry Potter y la piedra filosofal” de J.K. Rowling.
La leyenda de la casa de chocolate: Hansel y Gretel
La leyenda de la casa de chocolate -también tiene origen popular- cuenta la historia de dos niños que se pierden en el bosque y encuentran una casa hecha de chocolate y caramelos. La leyenda es originaria de Alemania y ha sido adaptada en diversas formas en distintas culturas.
Cuenta la leyenda que los dos niños, Hansel y Gretel, se perdieron en el bosque y después de vagar sin rumbo durante días, se encontraron con una casita hecha completamente de dulces y golosinas. El hambre los llevó a probar un poco de la casa, pero pronto descubrieron que la casa pertenecía a una malvada bruja que atraía a los niños con su casa de dulces para después encerrarlos y comérselos.
La bruja logró capturar a Hansel y Gretel, pero los niños, con su astucia, lograron engañar a la bruja y escapar de su cautiverio. Finalmente, encontraron el camino de vuelta a su hogar.
La leyenda ha sido vista como una advertencia para los niños de no dejarse llevar por la tentación y también como una metáfora sobre los peligros de las personas malvadas y engañosas.
No se sabe a ciencia cierta quién fue el autor original de la historia, ya que la mayoría de los cuentos populares se transmitían oralmente antes de ser registrados por escrito.
Sin embargo, una de las primeras versiones escritas de “Hansel y Gretel” fue publicada por los hermanos Grimm en su colección de cuentos populares alemanes titulada “Kinder- und Hausmärchen” (Cuentos de la infancia y del hogar) en 1812. Jacob y Wilhelm Grimm recopilaron y publicaron muchas historias populares alemanas y les dieron forma literaria, lo que ayudó a preservarlas y difundirlas en todo el mundo.
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