Las autoridades aeronáuticas colombianas confirmaron que el avión accidentado que dejó 71 muertos, entre ellos la mayor parte de la plantilla del equipo de fútbol Chapecoense, carecía del combustible necesario para alcanzar el aeropuerto de Medellín.
Poco a poco, se van conociendo detalles sobre lo acontecido. Un gran tragedia que aún nos reservará muchas desagradables sorpresas. Entre ellas, un mal augurio para este club de fútbol.
Se ha conocido, a través de las redes sociales, que el equipo compartía la amistad más allá del terreno de juego, incluso que habían programado un viaje conjunto al concluir la final de la Copa Sudamericana 2016, que iban a disputar contra el Atlético Nacional argentino.
También en las redes sociales se han podido ver los tatuajes que algunas de las novias y mujeres de los jugadores del Chapecoense compartían. Son las siguientes:
En las imágenes, Rosangela Maria Loureiro, la esposa del jugador del Chapecoense, Cleber Santana, muestra el tatuaje. Se trata de un avión que dibuja un corazón incompleto.
Al parecer, en declaraciones a los medios, Loureiro explicó que “todos prometimos hacernos el mismo tatuaje: un corazón y un avión”. fueron 13 las parejas que se ‘comprometieron’ para tatuarse la imagen en idéntico lugar.
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De la tristeza, que aún se mantiene y se mantendrá eternamente, se ha pasado a la indignación, ante un accidente perfectamente evitable: “Así que no fue un problema del avión, sino de falta de combustible. De personas que no aterrizaron para reabastecerse”, afirmó el Presidente del club brasileño.
“No consigo ni siquiera imaginar lo que han hecho. Tenían autonomía, pero no tenían margen para llegar. Es muy complicado”.
