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Su auténtica formación, sin embargo, aún no ha podido ser comprobada científicamente.
Gracias a los avances tecnológicos con la que contamos hoy en día y a los conocimientos sobre el comportamiento de los planetas en el universo, ha sido formulada una nueva teoría sobre el origen de la luna.
La Tierra fue impactada por otro planeta
La teoría indica que, en realidad, nuestro planeta era mucho más grande cuando se estaba formando de lo que lo es en la actualidad, pero debido al fuerte impacto con otro planeta, casi la hace desaparecer.
Posiblemente, millones de fragmentos de la Tierra desaparecieron en el infinito del universo.
Quedando, tan solo un gran fragmento, que sería la Tierra, con la suficiente fuerza de gravedad para no dejar escapar un fragmento más pequeño, que sería la Luna.
Dicha teoría fue recientemente publicada por la revista científica “Nature” en donde fueron los científicos geoquímicos Jacobsen y Wang quienes explicaron la teoría, basada en las investigaciones llevadas a cabo por la Universidad de Washington.
El estudio se centra en base al estudio de isótopos de potasio que se encuentran alojados en nuestro planeta, además se ayudaron de un satélite de medición de última tecnología.
Tal vez la Luna no sea un cuerpo del universo que pasaba cerca de la Tierra y la atrapó con su gravedad, sino al contrario, la Luna es parte de la Tierra y se formó en base a un impacto.
El satélite investiga las similitudes entre la Tierra y la Luna
El satélite que emplea la Universidad de Washington investiga por qué la Tierra y la Luna comparten ciertas características tan similares. A pesar de sus grandes diferencias.
Las conclusiones a las que llegaron les permitió formular una hipótesis que se enuncia en la forma que hemos expuesto al comienzo.
Tal vez la Luna no sea un cuerpo del universo que pasaba cerca de la Tierra y la atrapó con su gravedad, sino al contrario, la Luna es parte de la Tierra y se formó en base a un impacto.
Dos teorías sobre el origen de la Luna
En realidad, existen dos teorías. Por un lado, se expone el supuesto de que tras el gran impacto mencionado, la Luna se formara desde cero, es decir que no es un fragmento de la Tierra sino que se componía de muchas partículas que formaron un gran disco de superfluidos, tal vez muy parecido al disco de Saturno, pero que con el tiempo y como consecuencia de la gravedad, se concentraría y cristalizaría formando esta esfera que conocemos hoy en día como la Luna.
Estas nuevas teorías en realidad se vienen especulando desde décadas atrás, cuando se llevó a cabo la misión Apolo y se recogieron muestras de la superficie lunar, que al compararlas con las de nuestro planeta, los científicos se dieron cuenta que su composición en isótopos eran casi idénticos, por lo que se replanteó todo lo que se había especulado sobre el origen de la Luna.
Sin embargo, aún continuarán realizándose estudios en base a las observaciones de otros cuerpos celestes que son captados y observados día a días por científicos para conocer más sobre nuestro universo.
Aún es muy pronto para saber con certeza qué fue lo que originó la Luna, por qué a pesar de ser similares en ciertos aspectos, también son muy diferentes.
Además, cabe pensar, tal vez con el futuro y el promisorio avance de las nuevas tecnologías, se pueda saber más sobre el planeta que impactó a la tierra ya que posiblemente la Luna también esté compuesta, en su formación básica, de esas otras partículas.