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Cuatro películas de terror basadas en hechos reales. EL ENTE
La realidad casi siempre supera a la ficción. Este hecho es especialmente cierto en el caso del cine de terror, donde algunas de las películas más famosas del género han estado basadas, con mayor o menor fidelidad, en episodios que ocurrieron en el mundo real.
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Es bien conocido que películas tan célebres como “El exorcista” o “Terror en Amytiville”, entre otras muchas, son largometrajes que estuvieron basados en episodios que verdaderamente llegaron a producirse, dado que el marketing asociado a la distribución y promoción de estas películas se afanó por destacar este hecho para atraer a los espectadores a sus salas.
Sin embargo, existen muchas otras películas enormemente terroríficas que la mayoría de los espectadores no sabe que están basadas en hechos reales ni, tampoco, cuál fue la historia verdadera que las inspiró.
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Estas son las Películas de Terror Basadas en Hechos Reales
El ente
El Ente. (1982): Esta terrorífica película está considerada como una de las más aterradoras que se han producido en los últimos treinta años y el mismo director Martin Scorsese ha declarado públicamente que la considera como una de las diez mejores películas de miedo de todos los tiempos.
Su protagonista es Carla Moran, una madre soltera que es atacada brutalmente y violada por un ente invisible en su propia casa. Cuando va a buscar ayuda perseguida por este ente, los psicólogos y especialistas a los que acude no la creen, pensando que es simplemente una manifestación física de los traumas que había sufrido Carla en su juventud o que se estaba autoinflingiendo esas heridas para llamar la atención.
Sufriendo ataques cada vez más violentos delante de distintos testigos que no saben qué hacer para ayudarla, Carla acude a dos parapsicólogos que deciden llevar a cabo un experimento arriesgado para atrapar a este ente invisible que nadie sabe qué aspecto tiene, de dónde procede ni cuando atacará.
Esta terrorífica película está basada en un libro del mismo título escrito por Frank DeFelitta.
La historia real en la que se basaron ambas obras ocurrió en 1974.
En ese año, los parapsicólogos Barry Taff y Kerry Gaynor fueron abordados en una librería por una mujer llamada Doris Bither, que les dijo que su casa estaba encantada y les rogaba que le ayudaran.
Ella les contó que en su casa, en la que vivía con sus cuatro hijos, había una presencia sobre natural que la atacaba y la violaba.
Tras ir a la casa, los especialistas sacaron a la familia de la casa y comenzaron una investigación de varias semanas con un equipo de más de 30 personas.
Todo el equipo se llegó a encerrar en una habitación con Doris con la intención de capturar imágenes del espíritu y declararon que apareció una niebla que tomó la forma de un enorme hombre musculoso, aunque todas las cámaras fallaron y solo queda una foto del hecho, donde únicamente se ve un arco de luz.
A los investigadores no les quedó duda de que Doris decía la verdad y, sin poder darle una solución, le recomendaron que se mudara. Sin embargo, los fenómenos siguieron a Doris a su nueva residencia y los ataques siguieron produciéndose durante los años posteriores, sin que nada pudiera ponerles fin.
Doris aceptó trasladarse al laboratorio de la universidad de California, donde se le construyó una habitación de cristal donde todo tipo de especialistas podían verla en todo momento.
La sorpresa de los especialistas fue mayúscula cuando vieron cómo Doris era atacada brutalmente una vez y otra sin que pudieran hacer nada por evitarlo.
Ni aquellos profesionales que pensaban que la explicación a esos ataques estaba dentro de su mente ni aquellos que pensaban que le atacaba un ser invisible pudieron darle una solución y Doris se apartó del mundo, sin que sepamos, hasta la fecha, si los ataques llegaron a parar alguna vez ni qué es lo que realmente estaba detrás de ellos.
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