😸 ¿Por qué los niños piden de regalo perros y gatos?

Fundación Affinity quiere concienciar estas Navidades sobre la tenencia responsable de animales de compañía

Fundación Affinity alerta que perros y gatos #NoSonUnJuguete Por ello ha desarrollado esta campaña publicitaria con un impactante anuncio. Míralo…

Según esta Fundación, cerca de un 40% de los animales de compañía llegan a los hogares españoles en forma de regalo, mientras que la mitad de los niños reconoce haber pedido un perro o un gato a los Reyes Magos, siendo el bichón maltés el perro más deseado por los pequeños.  Según Isabel Buil, “que nuestros hijos pidan un perro o gato como regalo de Navidad es perfectamente normal pero no quiere decir que tengamos que comprar o adoptar uno automáticamente, sino que tenemos que meditar bien la decisión antes de dar el paso. Probablemente, desvincular esta decisión de una época de regalos y sorpresas como es la Navidad, sea una buena forma de dejar el impulso a un lado”.

¿Por qué los niños piden de regalo perros y gatos?

Según el II Análisis Científico de la Fundación Affinity, que analiza el vínculo entre personas y animales de compañía, para uno de cada dos niños el animal representa, después de sus padres, la principal fuente de apoyo emocional en situaciones de miedo o tristeza. Además, un 60% de los niños asocian a los perros y gatos como compañeros de actividades, es por esto que el 80% de los niños prefiere jugar con ellos antes que con videojuegos.

Meditar la decisión

Fundación Affinity recomienda hacer una reflexión antes de decidirse a compartir la vida con un perro o gato. Ofrecen, de este modo, tres puntos que sirven de reflexión para saber si estamos dispuestos a tener un animal de compañía y si vamos a ser capaces de atenderlo en condiciones óptimas. Estos son los puntos

1. Compromiso a largo plazo. La convivencia con un animal de compañía es a largo plazo y nuestro compromiso con él tiene que ser durante toda la vida del animal, lo que significa una media de entre 12 años y 15 años.
2. Decisión y reflexión. Habrá que pensar con tranquilidad qué supondrá para nosotros incorporar un animal en nuestras vidas y en nuestros horarios cotidianos. Además de que la decisión sea consensuada con todos los miembros de la familia implicados.
3. Aprendizaje e Información. No está de más que sepamos cuáles van a ser las obligaciones adquiridas cuando un animal de compañía entra a formar parte de nuestras vidas. Los necesarios paseos diarios, atender sus rutinas y todas sus necesidades.