Sí, seguro que ya más de uno de vosotros sabéis de lo que vamos a hablar. Hace unas semanas os mostrábamos el “selfie”, una “ya no tan nueva” moda que arrasaba en las redes sociales y de la que eran protagonistas personalidades como el mismísimo Barak Obama.
Esta tendencia de auto fotografiarse a uno mismo, sólo o en grupo, y difundirlo por las redes sociales evolucionó hasta el “selfie sellotape” consistente en hacer exactamente lo mismo pero envolviéndose la cabeza con cinta adhesiva. Pero, ¿pensabais que esto se iba a detener ahí?
El selfie es una moda que podríamos calificar de genérica en el sentido que pueden existir tantos tipos de selfies como nuestra imaginación nos permita: selfies viajeros, seflies deportivos, selfies accidentales, selfies culinarios…
Pero no todos alcanzan el estatus de tendencia social.
Una nueva variante del “selfie original” comienza a arrasar en las redes sociales, especialmente en Instagram a través del hashtag #aftersex, pero evidentemente también en Twitter (con el hashtag #aftersexselfie), Facebook y demás.
Como muy acertadamente habréis imaginado, el aftersex selfie consiste en “hacerse un selfie” después de haber mantenido relaciones sexuales con tu pareja (o con quien te apetezca :D) y difundirlo por la red de redes presumiendo del momento de placer que acabas de experimentar y, por qué no, generando más de una envidia. Algunos sólo muestran sus caras.
Pero también los hay más atrevidos que van más allá y dejan a la vista gran parte de su cuerpo desnudo. Cada cuál pone sus propios límites.
Qué es el aftersex selfie
Según algunos expertos psicólogos, sucumbimos ante la incesante propuesta de las redes sociales de hacer públicos nuestros aspectos más privados; con este tipo de prácticas buscamos la aprobación de colegas y amigos que, de producirse, será una pequeña recompensa que nos invitará a repetir el acto.
En definitiva no se trata más que de buscar el protagonismo de uno mismo, en este caso a través de las redes sociales.
Visto lo visto, que no os extrañe encontrar por Instagram a vuestro vecino después de haberle escuchado tras la pared. O a vuestros compañeros de trabajo. ¿O tal vez a papá y a mamá?