Icono del sitio Actually Notes Magazine

🇺🇦 ¿Qué ocurre en Ucrania? Explicación Histórica (hasta 2004)


Artículo publicado el 24/11/2010


En apenas cuatro meses se han sucedido los acontecimientos: con la crisis económica como telón de fondo fueron creciendo en fuerza y violencia las revueltas en las calles de Ucrania ¿las consecuencias? A primera vista, un gobierno presuntamente corrupto depuesto –el de Timoshenko– y el fin de la influencia rusa en el país. El pueblo ucraniano había hablado y parecía iniciarse una nueva etapa más democrática y más cercana a Europa.

O eso parecía. Cuando Rusia incorporó a su soberanía Crimea y Sebastopol el mundo lo entendió como una anexión de un territorio extranjero, sin embargo, para los rusos fue la recuperación de lo que siempre fue suyo. Vladimir Putin tiene ahora la última palabra de un conflicto que fácilmente puede devenir en una guerra que no está claro si puede considerarse civil.

Para entender cómo se ha llegado hasta aquí es imprescindible una mirada a la Historia mediante tres episodios clave.


Veamos.

Tres pasajes históricos para descifrar Ucrania

Año 1918

Desde 1654 la demarcación ucraniana permanecía bajo patrocinio ruso y según reza su nombre era considerada la Tierra de la Frontera. Esto cambió brevemente al salir Rusia de la contienda mundial. Fue en marzo de 1918 y con la firma del Tratado de Brest-Litovsk entre las Potencias Centrales y Rusia, que obligaba a ésta última a reconocer la independencia de Ucrania.

Fueron tan solo unos pocos meses pues la derrota alemana en la Gran Guerra vino a dejar en papel mojado lo firmado en Brest-Litovsk. La independencia ucraniana había sido breve, casi insignificante. Rusia recuperaba así los territorios perdidos y Ucrania se vio inmersa en una guerra civil con una marcada influencia y participación de bolcheviques y mencheviques rusos.

En marzo de 1921 se terminó una guerra cuyo triste balance alcanzó el millón y medio de muertos, dejando a Ucrania occidental bajo soberanía polaca a cambio de que Polonia reconociese a la República Socialista de Ucrania que en diciembre de 1922 fue miembro fundador de la URSS.

Año 1954

Ucrania en aquel momento apenas había digerido las horribles calamidades sufridas en los planes quinquenales y las colectivizaciones forzosas de Stalin, sin olvidar las consecuencias de la II Guerra Mundial, precisa y especialmente salvaje en el frente oriental.

Tal vez como compensación por todo ello, en 1954, el líder soviético Nikita Kruschov (de origen ucranio ruso-hablante) asignó la república autónoma de Crimea a Ucrania, también para conmemorar además los 300 años de unión entre rusos y ucranios.

Desde aquel momento comienza a llegar a Crimea población rusa y ésta pasa a ser mayoritaria en la región.

Año 2004

Tras la caída de la URSS, Ucrania pasó en 1991 a ser una nación independiente aunque muy ligada a Rusia. Una relación estrecha y problemática como se puso de manifiesto en la celebración de las elecciones presidenciales de 2004, con dos candidatos: de un lado Víktor Yanukóvich, apoyado abiertamente por Putin, y de otro Víktor Yúshenko, que acudía a las elecciones en alianza con Julia Timoshenko.

Ésta última, empresaria, mantenía intereses económicos directos con Rusia y aún así co-lideraba el bando pro-occidental. En septiembre, el candidato opositor Víktor Yúshenko enfermó repentinamente y tuvo que ser hospitalizado.

¿Qué fue la ‘Revolución Naranja’?

Las evidencias de haber sido envenenado por los servicios secretos pro-rusos (o directamente rusos) junto a su recuperación, las denuncias de fraude electoral y la negativa gubernamental a repetir las elecciones confluyeron en la denominada ‘Revolución Naranja‘ con la que miles de personas ocuparon pacíficamente el centro de Kiev durante 18 días, con sus noches, exigiendo una mejor democracia.

Como en la actualidad, las regiones ruso-hablantes del este del país amenazaron con imponer su autonomía y el régimen pensó en declarar el estado de excepción.

Gracias a las negociaciones y la mediación internacional fue posible celebrar unas nuevas elecciones en las que, esta vez sí, resultó vencedor el pro-occidental Yúshenko.

Un futuro incierto y poco halagüeño para Ucrania

Con estos tres pasajes queremos resaltar tres aspectos de la historia ucraniana que explican la situación actual: su juventud como nación independiente, su difusa diferenciación respecto a Rusia, y la coexistencia en su seno de dos comunidades con percepciones, lecturas históricas y sentimientos contrapuestos.

Es un hecho, la inestabilidad de las relaciones entre Rusia y Ucrania es fruto del sentimiento ruso de una gran parte del país, sentimiento fomentado y aprovechado por un Putin ansioso por subvertir en lo posible la situación de postración de Rusia tras la desintegración de la URSS.

Las revueltas de Kiev (apuntan que con apoyo norteamericano y, tal vez, europeo) no han hecho sino posibilitar y servir de pretexto a la ocupación militar rusa de Crimea y de otras zonas del este de una Ucrania que en teoría cuenta con el apoyo, timorato eso sí, de Occidente.

A la espera de ver hasta dónde se atreverá a llegar Putin, en medio de la crisis económica y de la inestabilidad política, si los ucranios se consideran lo suficientemente fuertes para no aceptar la presión rusa como en tiempos anteriores la guerra estará servida.


Salir de la versión móvil