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Se dice que la Historia se encarga de poner a cada uno en su sitio.
En el caso de Margaret Thatcher, tras once años como Primer Ministra británica -siendo la primera mujer en Europa en ocupar semejante puesto- y ahora que el celuloide la rescata del recuerdo, el perfil, la semblanza de la “dama de hierro” se convierte, de forma definitiva, en indeleble.
Según se pudo leer en el diario Daily Mail hace mucho tiempo y ya corroborado ampliamente, el estado actual de Margaret Thatcher es delicado. Apenas sale de su residencia y su memoria, que fuera calificada como proverbial, ya no es ni asomo de lo que fue.
Carol, hija de Margaret y Denis Thatcher, en la biografía que dedicó a su madre en 2008, -y en la que se basa la película interpretada por Meryl Streep– apuntaba las confusiones que padecían sus recuerdos al no distinguir la Guerra de las Malvinas de la guerra de Bosnia.
También se dice que se la debe recordar casi de forma permanente que Denis, su inseparable marido, murió hace muchos años. Confunde la realidad y el pasado de una forma recurrente.
Solo hay que ver algunas imágenes de video actual y al alcance en Internet para darse cuenta que la salud de Margaret Thatcher es algo más que precaria.
De hecho, se dice que la “dama de hierro” sufre demencia senil al haber sufrido varios ataques cerebrales, lo que también le ha provocado una seria dificultad para entablar conversaciones.
Si a eso sumamos los problemas de movilidad, no es de extrañar que ya no acuda a las sesiones de la Cámara de los Lores, donde ocupa un escaño honorario.
Pero a pesar de todo ello, Margaret Thatcher es un recuerdo vivo -y vívido- de lo que fue y supuso la década de los ochenta en la política europea. Cuando el enfrentamiento entre el bloque soviético y occidente se sufría en su máxima expresión.
Es memoria viva de una forma de hacer política que, sin gustar a muchos en aquellos tiempos que se antojan lejanos, resolvía problemas porque los encaraba con determinación, no siempre con acierto, pero tampoco con reiteración en el fracaso. Su recuerdo, en definitiva, nos habla de que hubo un día donde había líderes políticos que se enfrentaban a los problemas con una capacidad que ahora no se encuentra en el panorama de la vieja Europa.
¿Dónde y cuándo nació Margaret Thatcher?
Margaret Thatcher, nacida Margaret Roberts, llegó al mundo el 13 de octubre de 1925, en Grantham, una pequeña localidad comercial situada al Este de Inglaterra. Recibió una educación metodista y parece que la vida familiar se mantenía en el orden y la ayuda comunitaria.
Es determinante para Margaret que su padre, que regentaba una carnicería, fuera también edil en Grantham, y que la política fuera un tema cotidiano en las conversaciones familiares.
Tras estudiar en un colegio público, Margaret Thatcher logra el acceso a Oxford, donde decide estudiar Ciencias Químicas. Pronto deja entrever su carisma, siendo elegida presidenta de la Asociación de Estudiantes Conservadores.
“La Dama de Hierro“, dirigida por Phyllida Lloyd y escrita por Abi Morgan ha despertado opiniones encontradas en la crítica.
Quizá porque se esperaba de la biografía de Margaret Thatcher un perfil más político que personal, que es lo que consigue la cinta en su desarrollo. De lo que no cabe duda es de la interpretación de Meryl Streep, nominada ya en dieciseis ocasiones al Oscar, vuelve a dar una vuelta de tuerca a la interpretación de un personaje, en este caso con la dificultad de ser ampliamente conocido por todos.
La interpretación, observando el original, deja pocas dudas a describirla como una genialidad deslumbrante.
Sin embargo, a pesar de este hecho, la crítica se ha cebado con la película al no saber sacar partido a hechos tan importantes en la historia narrada como el hundimiento del Belgrano en el que murieron más de 300 argentinos o los enfrentamientos con los sindicatos de los mineros. La expectativa del espectador parece no ser colmada en este caso.
En estos años, su perfil académico comienza a alejarse de la química para adentrarse en el mundo de la política. Dado su puesto en la Asociación mencionada, toma contacto con la clase política del partido conservador que conoce una tremenda derrota en 1945 frente a los laboristas.
Con veinte años se convierte en la candidata para el escaño de Dartford en las elecciones generales de 1950, convirtiéndose en la mujer más joven del país en optar al puesto, aunque no lograra ganar.
Un año después, conoce al que se convertiría en su marido, Denis Thatcher, un empresario de Dartford, que poco tiempo después pasa a convertirse en ejecutivo de una empresa petrolífera.
En 1953 nacen los gemelos Mark y Carol. Margaret comienza sus estudios de Derecho, especializándose en materia tributaria, aunque continuaría su carrera política, entrando en 1959 en el Parlamento por el distrito de Finchley, al que seguiría representando hasta 1992. Durante los años siguientes, ya en la década de los sesenta, Margaret se mantiene en puestos en la sombra hasta que en 1970 es nombrada Secretaria de Educación, cuando los conservadores regresan al poder en el mandato de Edward Heath.
La experiencia fue dura, ya que se enfrentó a movimientos estudiantiles y a una oposición poco compasiva. Fueron esos años, tiempo de convulsión social, que el gobierno de Heath pagó en las urnas.
En 1974, Thatcher toma la decisión de enfrentarse a Howard Heath en la presidencia de los conservadores. Contra pronóstico, ganó la confianza del partido, convirtiéndose en la primera mujer en dirigir la oposición parlamentaria en Europa. Los laboristas se enfrentaban en esos momentos a las demandas de toda una sociedad, la británica, a las que no supieron dar respuesta.
Manifestaciones, huelgas, malestar social, que trajeron en 1979 la victoria de los conservadores encabezados por Margaret Thatcher. Dada la situación económica, con una fuerte inflación y más de tres millones de parados, decidió aumentar los impuestos indirectos y aumentar los tipos de interés, entre otras medidas. El sacrificio logró resultados positivos y en 1981 la recuperación económica llegaba. Sin embargo, un año después tuvo que enfrentarse a un hecho con el que no contaba: La guerra.
La guerra de las Malvinas
La Junta Argentina decidió ocupar las Islas Malvinas, Falkland para los británicos, en abril de 1982. En junio, tras el fracaso diplomático, la vía militar se impone y las islas vuelven a la soberanía inglesa. La determinación en este asunto y la buena marcha económica hace que el electorado, en las siguientes elecciones de 1983, afiance su mayoría absoluta. Pero el segundo mandato también comenzó con dificultades, personificadas en la larga huelga general que el sindicato minero enfrentó al gobierno Thatcher.
Un año después, el IRA coloca una bomba en un hotel de Brighton mientras se desarrollaba la conferencia anual del partido conservador. Hubo muertos, pero Thatcher salió ilesa.
¿Por qué Margaret Thatcher fue llamada la DAMA de HIERRO?
La “dama de hierro“, apodo que le pusieron los soviéticos por su dureza y firmeza política, aún tuvo oportunidad de ganar unas últimas elecciones. Sus convicciones no parecieron detenerse durante todo el tiempo que estuvo en el poder. Finalmente, tomaron nombre: “Thatcherismo“. Sin embargo, no tuvieron un heredero capaz de retomar las riendas ni de los conservadores, ni del gobierno británico. Hoy, en tiempos de crisis de liderazgo en Europa, no está de más recordarla.
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Si hay algún artista que haya sido capaz de poner en la encrucijada a la familia real briánica o al “establishment” gubernamental de las Islas con sus críticas, ese ha sido Morrissey. Bien como cantante del mítico grupo The Smiths, bien en su larga, excelsa y prolífica carrera en solitario.
El Lp “The Queen is Dead“, considerado uno de los mejores trabajos musicales de los años ochenta del siglo XX, iba a llamarse “Margaret on the Guillotine“, pero cambiaron de planes al no concluir la canción a tiempo.
Pero Morrissey, un hombre determinado y de ideas claras, sabía que tarde o temprano iba a utilizar esa frase en uno de sus trabajos. Lo hizo en su primer Lp en solitario, en 1988, y titulado “Viva Hate“. Siempre se ha apuntado que a partir de ese momento Morrissey era vigilado muy de cerca por los servicios secretos británicos. La canción se cierra con el sonido inconfundible de una guillotina cayendo, un efecto sacado del banco de sonidos de la BBC.
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Spitting Image La popular serie televisiva, que comenzó a emitirse en 1985 y que llegó a alcanzar los 15 millones de televidentes en su momento álgido, encontró un filón inigualable en Margaret Thatcher.
Tanto es así que cuando se retiró de la política activa, el programa no encontró nuevas fórmulas para atraer a los espectadores.
Si ningún político o celebridad de la época escapaba a sus críticas y burlas, a la dama de Hierro se le pudo ver caracterizada de mil maneras diferentes, desde disfrazada de la GESTAPO, pidiendo asesoramiento a Hitler cuando emprendía nuevas políticas de inmigración, como un Alien o con la máscara de Hannibal Lecter.
