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Las grandes empresas ya utilizan robots en las entrevistas de trabajo
Ya lo utilizan grandes empresas como McDonald, El Corte Inglés, SEUR, Prosegur o Alain Afflelou. Utilizan Inteligencia Artificial y asistentes virtuales para entrevistar a los candidatos de sus puestos de trabajo.
Detrás de un proyecto de estas caracteríticas está la ‘startup’ (cómo mola utilizar anglicismos para dar caché a las cosas) hrbotfactory, que, como podemos leer en algunos artículos de la prensa española “nació a finales de 2019 con el objetivo de revolucionar la manera en la que las empresas encuentran talento, usando Inteligencia Artificial y asistentes virtuales para ello”.
Al parecer, lo que se pretende es ahorrar tiempo en la selección del personal, haciéndola eficaz y eficiente. La empresa fue seleccionada como finalista por “SeedRocket, partner oficial de Google for Startups”, y más tarde por Lanzadera, la aceleradora de startups impulsada por el presidente de Mercadona, Juan Roig. El tiempo es oro, ya sabemos. Y no es que nos entren movimientos o deseos luditas, pero estarán conmigo que la IA está demostrando que solo vale cuando la lógica es abrumadora. ¿Hasta qué punto valora el libre albedrío? ¿O lo inesperado? ¿Qué porcentaje estima la IA ante eventos que desafían lo esperado? ¿Y sobre la intuición?
Rafa Nadal, la Inteligencia Artificial y la lógica derrotada
Recuerdo el ejemplo reciente del análisis de la Inteligencia Artificial que se realizaba en pleno partido de tenis, en la final del Open de Australia, y que enfrentaba a Rafael Nadal contra Daniil Medvedev. Cuando en el segundo set caía el tenista español y todo hacía aventurar su derrota.
Más allá de la “lógica de la IA” está el cerebro y la capacidad de superación de Rafael Nadal
Ganar tres sets seguidos en esa situación, con los antecedentes de lesiones recientes que habían acuciado al manacorí, por ejemplo, no hacía pensar que Nadal terminara venciendo. Yo, como aficionado me quedé a ver el partido porque más allá de la “lógica de la IA” (le otorgaba un 4% de posibilidades de triunfar sobre el gran tenista ruso), está el cerebro y la capacidad de superación de Rafael Nadal. Esa que no sabrá valorar nunca la IA, que tendrá que tomar una decisión en su valoración final. Y la Inteligencia Artificial nunca va a saber entender la Inteligencia -emocional o no- Humana. De lo contrario, no sería artificial. Creo que me explico.
Bueno, pues ya saben. Si van a hacer alguna entrevista de trabajo en el futuro inmediato, quizá se enfrenten a un robot. Nunca se sabe, quizá sea más humano que muchos de los seleccionadores del departamento de Recursos Humanos de turno. Todo es posible. Y también que tenga más inteligencia, aunque sea una cualidad que no abunde. Así, en lo general y en lo particular.
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