16.04.2012 Dietrich Wegner es un artista, de nombre teutón, pero australiano de nacimiento que ha saltado a los medios de comunicación con un “proyecto”, “campaña”… encontrar el calificativo exacto se antoja cuando menos complicado…
Si ven las imágenes que decoran este artículo estarán viendo “Cumulous Brand“, nombre que recibe la colección de pequeños bebés tatuados con logotipos y marcas comerciales por todo su cuerpo. Si bien, unos están compuestos de arcilla, moldeados con silicona, otros son bebés reales a los que se han dibujado las marcas sobre la piel, pero sobre la imagen y con un programa de edición de imágenes. Es decir, que no se ha “tatuado” a ningún infante. Los niños sobre los que se ha dibujado algún logotipo o marca comercial, se llevó a cabo en función de los gustos de sus padres.
La explicación
Todos estos trabajos tienen una explicación. Al parecer, mientras el artista esperaba junto a su esposa su primer hijo, comenzó a recibir multitud de mensajes publicitarios orientados a esa condición de futuros padres que vivía el matrimonio. Además de observar esta circunstancia, lo que más llamó la atención a Wegner fue la forma en que se estaba produciendo el “bombardeo”, sintiéndose totalmente “manipulado”.“Cumulous Brand” parece finalmente una crítica al consumismo, al objeto de crear necesidades de forma constante para hacernos creer que tenemos problemas y que siempre hay una solución comprando algo. Máxime en esa etapa tan especial para las personas que están esperando el nacimiento de un hijo.
Ya hemos hablado en esta revista sobre “cosas” a las que se les llama Arte, como en ¿Artistas Locos?. Que esto sea “Arte”, se deja siempre al criterio del que observa, el mensaje en este caso es claro, las conclusiones: parece que también.
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