Contenidos
- 1 ¿Qué son los influencers virtuales?
- 2 Lil Miquela, 3 millones de seguidores (al cierre de este artículo)
- 3 Las ventajas/desventajas de los influencers virtuales
- 3.1 Ventaja: La vida perfecta que cualquier marca querría
- 3.2 Ventaja: Los virtual influencers no pasan de moda. La crean o se adaptan a ella
- 3.3 Ventaja: libertad creativa
- 3.4 Ventaja: el influencer siempre dispuesto
- 3.5 Desventaja: cuando la realidad supera la ficción. “Uncanny valley”
- 3.6 El escándalo también roza a lo virtual
La IA (Inteligencia Artificial) se ha ‘colado’ en nuestras vidas sin remisión. Si a eso le sumamos lo que está ocurriendo con las omnipresentes redes sociales, tenemos como resultado el tema del que vamos a hablar: los influencers virtuales, que si bien ya existen desde hace varios años, parece que su presencia se va a hacer (se está haciendo) más visible cada día.
Analicemos en qué consiste este fenómeno. Un poco de historia y sociología…
¿Qué son los influencers virtuales?
Los influencers virtuales son personajes animados o basados en CGI (imágenes generadas por computadora «Computer Generated Imagery», resultado de la aplicación de infografías, gráficos 3D generados por ordenador) que, en este caso se utilizan en marketing como sustitutos de los influencers humanos.
Hatsune Miku , fue creada en 2007 en Japón y, sobre su imagen, se han lanzado varios álbumes musicales. También ha aparecido en anuncios para múltiples marcas.
Lil Miquela, 3 millones de seguidores
(al cierre de este artículo)
Uno de los ejemplos más palmarios es Lil Miquela quien fue creada por Brud , una empresa dedicada, como no podía ser de otra forma, a la inteligencia artificial.
“Ella” (o lo que sea) cuenta con tres millones de seguidores en Instagram al cierre de este artículo, y ha cobrado por promocionar campañas de compañías como Calvin Klein o Prada. Se dice que por cada post patrocinado cobra unos 8.500 dólares. Bien, no ella, quienes la han creado, claro.
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El auge de los influencers virtuales sigue un desarrollo tan creciente como interesante en la industria de la publicidad y el marketing de las redes sociales. Echando una simple mirada a la imagen que antecede estas palabras, la famosa Lil Miquela, observemos algunos detalles curiosos: ese pecho sugerente bajo la camiseta (mostrar senos en Instagram o Facebook está prohibido, por ejemplo); esos dientes ligeramente separados; esas gafas ‘modernas’; ese bello rostro simétrico… En fin, se genera una imagen ‘perfecta’, que no demasiados seres humanos lucirán en la vida real. Aunque, no todo parece que sean ventajas en este mundo virtual. Sigamos, que nos vamos a sorprender…
Las ventajas/desventajas de los influencers virtuales
Ventaja: La vida perfecta que cualquier marca querría
En primer lugar, hay que tener en cuenta que los influencers virtuales los controlan las empresas tecnológicas que los crean; y son los que interactúan con las marcas. Sus mensajes están pensados para recrear una ‘vida supuesta’, de perfección, mostrando unos valores adecuados acordes con lo que pretenden trasladar las marcas a sus posibles clientes y seguidores.
Al fin y al cabo, un personaje virtual no tiene VIDA -auténtica-, ni pasado, solo el presente/futuro que le quieran dibujar. Es, simplemente, inocuo a los posibles líos que la interacción humana supone: meteduras de pata en público, cuñados, suegros/a, escándalos, un mal día que tiene cualquiera, desaciertos… Su reputación es imperecedera, salvo que el departamento de la compañía de IA sea quien ‘meta la pata’, algo improbable ya que son muchos los profesionales que intervienen en el proceso y en el desarrollo de las campañas publicitarias. Aunque algún escandalillo ha habido, como veremos más adelante.
Ventaja: Los virtual influencers no pasan de moda. La crean o se adaptan a ella
La moda, tan cambiante, es adaptable con este concepto virtual. Si hay cambios de tendencias, de peinados, ropa, formas de pensar (que las hay, a demasiada velocidad); que si lo políticamente correcto varía… ¡Da igual!, ese personaje inventado se adaptará a cada nueva necesidad.
Ventaja: libertad creativa
Los influencers virtuales se pueden modificar o adaptar a los valores de una marca. Por ejemplo, los influencers virtuales pueden saltar en paracaídas para una campaña en la que un influencer humano podría estar demasiado asustado, por lo que hay más posibilidades creativas con los influencers virtuales. Pueden hacer cualquier cosa: viajar por el espacio, correr como si fueran el mejor medio fondista de la historia. No hay límites.
Ventaja: el influencer siempre dispuesto
Por otra parte, los influencers humanos necesitan tomar vacaciones, descansar, desconectar de la vida y del trabajo. El influencer virtual, no. Siempre estará dispuesto para atender las necesidades de las marcas y de sus millones de seguidores… Por no decir que nunca van a envejecer, igual que Burt Simpson o el correcaminos, claro.
Como vemos, al menos a mi no se me ocurre ninguna desventaja. O quizá, sí…
Desventaja: cuando la realidad supera la ficción. “Uncanny valley”
Existe un fenómeno establecido por Masahiro Mori, el famoso robotista japonés, llamado en inglés “uncanny valley”, en español, literalmente: “valle inquietante” que hace referencia “a la sensación de malestar que sentimos cuando nos enfrentamos a robots humanoides“.
Esa es una sensación real. Aún el ser humano no se ha adaptado a la presencia de robots con forma de hombre o mujer. Son una excepción, una curiosidad, una anomalía. Si a eso unimos que se muestran como reales, pero luego nos damos cuenta que no lo son… Se produce un cortocircuito. Es lo que sucedió tras un estudio realizado en 2019 por Fullscreen, empresa que se dedica al entretenimiento en el orden social al servicio de creadores, marcas y consumidores, publicó el primer estudio realizado sobre los sentimientos de los consumidores en torno a las “personas influyentes” generados por CGI.
Siempre que se hace un estudio, se tiene una intención y se lanza una hipótesis.
Quizá se temían el resultado sobre la pregunta a los internautas que, sin saber que esos personajes a los que seguían no existían de forma real, se sintieron muy defraudados.
Así, el 42% de los encuestados en dicho estudio dijeron que se sintieron traicionados después de descubrir que el influencer que seguían era artificial.
Por otra parte, más de la mitad de los encuestados estaban de acuerdo en saber quién estaba detrás de ese influencer creado entre algoritmos, procesadores informáticos, lápices ópticos de colores varios, etc.
El escándalo también roza a lo virtual
Luego está todo ese (también) artificioso nuevo mundo en el que nos movemos ahora con debates sobre identidades sexuales, por ejemplo.
Claro, al fin y al cabo son humanos quienes generan las campañas publicitarias… Así sucedió con una llevada a cabo por Calvin Klein -miren el vídeo más abajo-, en la que la ya mencionada Lil Miquela y Bella Hadid (Isabella Khair, modelo humana de origen estadounidense) fue recibida con acusaciones de queerbaiting, lo que se conoce como una técnica de marketing destinada para la ficción y el entretenimiento en la que los creadores insinúan, pero en realidad no representan, un romance entre personas del mismo sexo u otra representación LGBTQ+.
La empresa se disculpó por la campaña a través de un comunicado en Twitter. No fuera que los seguidores corrieran espantados…