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Las familias que contrataron los servicios de la niñera Vivian Maier, solo vieron en ella mujer un tanto excéntrica, alguien que cuidaba mucho de su privacidad.
Sin embargo, no imaginaban que ella era una fotógrafa de increíble talento cuya obra sería reconocida décadas después casi por accidente.
Vivian Mayer: El descubrimiento accidental de su material fotográfico
El descubrimiento sucedió a finales del 2007 cuando el joven agente de bienes raíces, John Maloof, compró en una casa de subastas un surtido de cajas en las que esperaba encontrar algunas fotografías históricas de un libro sobre Portage Park en blanco y negro de las décadas del 50 y 60. Tras pagar 400 dólares se hizo acreedor de las cajas y se dirigió a su casa para analizar los bienes que había adquirido. Al abrir las cajas, Maloof no encontró las fotografías de Portage Park, sin embargo, se encontró con unos 30.000 negativos.
A pesar de que el joven agente no sabía nada sobre fotografía, comenzó a mirar los negativos, escaneó algunos de ellos en su ordenador y las imágenes del fotógrafo anónimo capturaron su atención.
Maloof se sintió movilizado, realmente deseaba saber quién era el misterioso fotógrafo, de modo que se puso en contacto con la casa de subastas donde había adquirido los negativos y allí le informaron que esos objetos eran propiedad de una anciana que había fallecido recientemente.
Tras continuar investigando, el joven agente descubrió que, al igual que él había otras personas que habían adquirido negativos similares a los que poseía y los compró todos. Maloof tomó algunos negativos de Vivian Maier y los comercializó en ebay.
¿Quién era el anónimo fotógrafo?: Vivian Maier
Para su sorpresa, algunos de ellos llegaron a venderse hasta en 80 dólares, lo que le permitió comprender que había encontrado algo especial, por lo que se determinó a descubrir quién era el misterioso autor de las fotografías.
A finales de 2009, casi dos años después de haber adquirido la primera caja de negativos, Maloof encontró en el fondo de una de las cajas un sobre de un laboratorio fotográfico.
El mismo tenía escrito un nombre: Vivian Maier.
Tras encontrar este nombre decidió googlearla y encontró la noticia de la muerte de la mujer nativa de Francia y que vivió en Chicago por 50 años, falleciendo a los 83 años de edad. Hecho este descubrimiento Maloof creó un blog para mostrar el trabajo de la artista: www.vivianmaier.com al cual vinculó con una cuenta en Flickr donde se unió a un grupo flaneur posteando las fotos con la pregunta “¿Qué hago con esto?”.
Esta discusión se volvió viral y al blog llegaron sugerencias de todo el mundo, fue allí que Maloof se dio cuenta de que su descubrimiento era mucho más grande de lo que pensaba. Y tenía razón, desde su publicación online el trabajo Vivian Maier ha generado una multitud de seguidores y fans que admiran las obras de la anónima fotógrafa flaneur (‘paseante’, ‘ callejero’).
Solo en el año del descubrimiento sus fotografías aparecieron en periódicos en Italia, Argentina e Inglaterra. Hubo exposiciones en Dinamarca y Noruega.
Más curioso es aún el hecho de que algunas de las imágenes que obtuvo Maloof no habían sido vistas por nadie más que la propia Vivian.
Una fotógrafa prolífica
Al parecer, Maier iba con su cámara a los sitios más recónditos del mundo, hay negativos de Los Angeles, Egipto, Bangkok, Italia y el suroeste de Estados Unidos.
Maloof estima que ha adquirido alrededor de 100.000 negativos, mientras que otro coleccionista, Jeff Goldstein, tendría unos 12.000 negativos más en su poder.
La mayor parte de las fotos de Maier son en blanco y negro y se trata de fotos sacadas al pasar, disparos ocasionales que permitieron capturar todo tipo de personas en imágenes que pasan a la acción, y que, sin embargo, poseen una gravedad subyacente cargada de emoción.
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