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Nutella nació de la mano de Pietro Ferrero, un pastelero del Piamonte, Italia, quien constituyó su empresa el 14 de mayo de 1946. Nutella nació como consecuencia de la precariedad económica de la posguerra y del ingenio y la visión comercial de Ferrero.
La Segunda Guerra Mundial hacía mella y conseguir cacao, entre otros productos, era algo realmente complicado.
Por ello, Pietro pensó en crear una pasta dulce a partir de avellanas, combinadas con azúcar a la que añadiría una pequeña cantidad de cacao. Y, así, inventó la Nutella que aún conocemos hoy en día y que ha convertido a la estirpe en la familia más rica de Italia.
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Ferrero dio forma a su creación para que pudiera rebanarse y servirse sobre pan y la llamó Giandujot en honor a un famoso personaje carnavalesco local de la época.
Ferrero se constituyó oficialmente como empresa en el año 1964 en una pequeña panadería en Alba, en el Piamonte, Italia, aunque en 1951 ya se llamaba al delicioso chocolate como SuperCrema, que surgió el año de la muerte del fundador.
10 Cosas que Desconocías de la NUTELLA
Se dice que la cantidad de Nutella producida en un año pesa tanto como el Empire State, y las avellanas que la componen durante un período de dos años podrían llenar una cesta del tamaño del Coliseo romano.
Michel Ferrero, el heredero
El destino le dio a los Ferrero dos golpes a su fábrica, con una inundación en 1948 y, seis meses después, la muerte de su fundador. Al año siguiente, la compañía se reorganizó bajo la dirección de la viuda, Piera, su hermano menor Giovanni y su hijo Michele, que en ese tiempo contaba con veinticinco años de edad.
Michele Ferrero también lideró el desarrollo de nuevos productos después de la muerte de su padre, sobre todo Mon Chéri y Supercrema Giandujot (o simplemente Supercrema). Y sería Michele quien mejoraría la invención del padre, después de muchas pruebas, mejoró la receta creando una nueva crema de avellanas y cacao.
Supercrema se distribuyó en vasos y latas al por mayor para los comerciantes.
Al igual que Giandujot, Supercrema demostró ser un producto tremendamente exitoso.
De 1947 a 1951, la fábrica de Ferrero en Alba creció de 100 empleados a 300. Diez años más tarde, en 1961, Ferrero empleaba a 2.730 empleados, además de los que trabajan en las otras fábricas en Pozzuolo Martesana (Milán), Lauro (Avellino), y Alemania.
Así las cosas, todavía no se había llegado al punto de nombrar aquel postre como Nutella.
Justamente, el año de la fundación de la empresa familiar fue cuando salió de fábrica el primer tarro de Nutella, un 20 de abril de 1964.
En España se comenzó a comercializar en 1993.
Michele Ferrero continuó con la expansión internacional de su empresa. Así, Ferrero France S.A. se funda en el año 1960, y las instalaciones de producción entraron en funcionamiento el año siguiente en Villers-Écalles. Ferrero entró en el mercado francés con Mon Chéri, que ya era un éxito en Alemania y Supercrema. Y también llegaron a Bélgica, con Ferrero Belge en 1962.
De SuperCrema a Tartinoise
Curiosamente -o no-, en 1963 la legislación italiana limitaba el uso de superlativos en el etiquetado de los productos por lo que SuperCrema tendría que cambiar su nombre. Así, Ferrero comercializó SuperCrema con el nombre de “Tartinoise“.
La necesidad de eliminar “super” del nombre del producto hizo que Michele Ferrero iniciara una reforma más amplia de la marca para adaptarse mejor a la huella cada vez más internacional de la compañía.
La razón del nombre: Nutella
Michele buscó un nombre adecuado para los nuevos consumidores que llegaban desde Inglaterra.
Por ese tiempo, muchas palabras fueron candidatas para el cambio de nombre se eliminaron del inglés “nut” y el alemán “nuss”: Nutsy, Nussina, Nusscrem, Nutina.
Finalmente, Michele y su madre Piera se decidieron por una palabra nueva: Nutella.
La compañía contrató a dos famosos diseñadores: Carmelo Cremonesi y Gian Rossetti del Studio Stile de Milán para diseñar logotipos y etiquetas de Nutella. Studio Stile colaboró estrechamente con Michelle en el diseño de un logotipo en minúsculas negro y rojo y en la ilustración de un cuchillo y una rebanada de pan que han sufrido solo cambios menores en las últimas cuatro décadas y media.
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Pues yo soy más de nocilla 😀