El 18 de junio de 2010, al filo del mediodía en la isla de Lanzarote, España, lugar donde tenía establecida su residencia, fallece José Saramago. Contaba con 87 años de edad.
Al parecer, estaba acompañado por su mujer, también traductora de su obra, Pilar del Río. Las notas de agencia informaban que había pasado una noche plácida.
En la mañana, tras mantener una conversación con su esposa advirtió que se sentía mal. A las pocas horas fallecía.
Así se explica en su página Web, en castellano y en portugués: “Hoy viernes 18 de Junio, José Saramago ha fallecido a las 12:30 horas en su domicilio de Lanzarote, a los 87 años de edad, a consecuencia de un fallo multiorgánico después de una larga enfermedad.
El escritor murió acompañado de su familia, despidiéndose de una forma serena y plácida.”
Nacido un 16 de noviembre del año 1922 en Azinhaga, Ribatejo, a un centenar de kilómetros de la capital Portuguesa, Lisboa, la infancia de Saramago, reflejada en “Las pequeñas memorias”, siempre estuvo marcada por cierta precariedad. Cuando contaba con tres años de edad, la familia se estableció en Lisboa, el cambio de lo rural a la metrópoli no varió las finanzas familiares.
Al cabo, la muerte de su hermano, Francisco, le obliga a abandonar el colegio y trabajar para ayudar al sustento del hogar paterno. La biblioteca de su barrio lisboeta sería esa escuela a la que no podía asistir, cuando el tiempo de trabajo en un taller, como cerrajero o mecánico se lo permitía.
En 1947 publica su primera novela “Tierra de pecado”. Pero pasarían muchos años, hasta 1976, cuando se puede dedicar en exclusiva a la literatura.El éxito que no había cosechado antes le llega con su segunda novela “Manual de pintura y caligrafía”. Ya había trabajado como periodista y para una empresa editorial .
La consagración más palpable de Saramago llegó con “El año de la muerte de Ricardo Reis”. Centrada en la figura del heterónimo de Fernando Pessoa, este libro retrata Lisboa a través de un poeta imaginario. Y la fama le llegó al saber asimilar, al condensar en sus páginas la narrativa moderna.
Durante tres décadas, ese intervalo que va de la primera a la segunda novela, Saramago se estuvo preparando como escritor. Tiempo que dedicó a trabajar como administrativo, empleado de seguros o periodista.
Le dio tiempo a casarse y divorciarse de su primera esposa, si bien había publicado tres libros de poesía: “Poemas posibles”, “Probablemente alegría” y “El año de 1993”; y a afiliarse al Partido Comunista de Portugal, en esos días en la clandestinidad como consecuencia de la dictadura de Salazar.
Siempre implicado políticamente, esgrimió sus opiniones e ideas sin complejos, estuvieran éstas en la línea de pensamiento más o menos oficialista. Eso le era secundario.
Como el problema que se suscitó con editorial de Saramago en Italia, propiedad de Silvio Berlusconi, que se negó a publicar El cuaderno, un libro basado en las entradas escritas por el escritor en su blog, y que estaba plagado de críticas al Cavaliere, el primer ministro italiano. En el cénit de su carrera literaria tomó partido por causas políticas.
Siempre en posturas y planteamientos de la izquierda, a la vez que recibe el Nobel de Literatura, se encuentra con Fidel Castro en actos de apoyo al régimen comunista cubano; o años más tarde con el Subcomandate Marcos, de la guerrilla Zapatista.
Cabe destacar que, quizá por la libertad personal de Saramago, renegó del castrismo, elocuentemente zanjaba la cuestión diciendo: “Hasta aquí llego con la revolución cubana”.
Tiempo atrás, en 1982 escribió “Memorial del convento”, al que siguió en 1986 “La balsa de piedra” y un año después la pieza teatral “La segunda vida de Francisco de Asís” e “Historia del Cerco de Lisboa” de 1989. Fue por “Memorial del convento” que conoció a la que sería su esposa hasta la muerte. En 1988 se casa con la periodista española Pilar del Río, periodista de RTVE quien tras leer esa novela, impactada por su lectura, solicita una entrevista con el escritor. De esa forma surgió el amor.
La llegada a España como residencia para Saramago llegó a comienzo de los noventa del siglo XX, reconoció que se trasladaba allí debido a las críticas que recibió ‘El Evangelio según Jesucristo’.
Ensayo sobre la ceguera
El final de la carrera literaria de José Saramago dista bastante de sus comienzos. La publicación de Ensayo sobre la ceguera en 1995, La caverna, El hombre duplicado, Ensayo sobre la lucidez reflexionan sobre la sociedad de consumo, la sociedad de masas, la política y la democracia y, quizá al sentirla cerca, también de la muerte.
El planteamiento literario-filosófico partía de la necesidad de preguntarse porqué las cosas son como son y cómo se podrían cambiar.
En 1998 recibía el Premio Nobel de Literatura. El único para su país de nacimiento.
Saramago se había visto apartado de la vida pública antes de 2008, año que comienza a escribir en su blog, tras sufrir una larga y grave enfermedad de las vías respiratorias que casi le provoca la muerte. En 2007 nace la Fundación José Saramago. Tres años después, el escritor portugués más influyente del fin del siglo XX, fallecía dejando como su última obra “Cain”, publicada en 2009.
El último apunte de su blog personal está fechado curiosamente el mismo día de su muerte, el 18 de junio. En él, referencia de un escrito pasado y fechado en 2008, escribía sobre la necesidad que tenemos de hacer algo que no solemos hacer: pensar.
Dice lo siguiente:
“Pensar, pensar
Junio 18, 2010 por Fundação José Saramago. Creo que en la sociedad actual nos falta filosofía. Filosofía como espacio, lugar, método de reflexión, que puede no tener un objetivo concreto, como la ciencia, que avanza para satisfacer objetivos. Nos falta reflexión, pensar, necesitamos el trabajo de pensar, y me parece que, sin ideas, no vamos a ninguna parte.
Revista del Expresso, Portugal (entrevista), 11 de octubre de 2008″
¿Qué te ha parecido?
More in libros
You may also like
Comments
Leave a reply Cancelar la respuesta
Últimos artículos
- Los 5 peligros que representa la Inteligencia Artificial según Geoffrey E. Hinton
- El Estado NO ‘semos’ TODOS
- Robot IA, ¿Convenció a otros robots para huir?
- Derechos y toxicidad en el fútbol moderno
- El mundo del casino en la pequeña pantalla: series de TV sobre juegos de azar
- Crónica de un alquiler improbable
- Huawei Earbuds Black Friday 2024: Ofertas y consejos de compra
- Elige qué ver: a un economista que salva un país o a un (no) economista que no escribió ni su tesis doctoral
- Cómo impugnar una notificación roja de Interpol
- Sumérgete en el Mundo del Techno con TechnoPowerExistence
- Inmigración: una de las soluciones de Meloni
Saramago es uno de mis escritores preferidos, aunque no comparta demasiado de lo que fue su pensamiento político.
Gracias por su artículo. Muy buena página. Sí, señores.